El túnel conector de Veria cayó a manos de un titán el año 526. A raíz de eso, lo que queda de humanidad está separada, poco más de la mitad en el norte y el resto en el sur. Sin comunicación ni comercio posibles, los habitantes del norte lo han tenido difícil para abastecerse de alimentos y ganado, cosa que sustentaba la parte sur, así que se vieron obligados a reforzar la ganadería con trabajos forzados por parte de ciudadanos sin empleo, incluyendo niños. Me pregunto cómo estará yendo en mi ciudad.
Cinco años después, ya con doce años cada uno, Bruno y yo nos alistamos al ejército, lugar en el que entrenamos hasta el cansancio y donde conocimos los que ahora podemos llamar compañeros. Dos años han pasado desde entonces; ahora nuestra táctica, técnica y conocimientos acerca de titanes han aumentado mucho, pero a pesar de eso mi determinación de restaurar el túnel no ha disminuido lo más mínimo, y ahora estoy mucho más cerca que nunca de poder hacerlo, ya que en los próximos días terminaremos el entrenamiento de reclutas y elegiremos a qué ramas queremos alistarnos: el Cuerpo de Exploración, las Tropas de Guarnición o la Policía militar. Aunque a este último solo se podrán alistar los diez mejores de cada tropa de reclutas.
Un titán de entrenamiento de madera se yergue sobre un bosque de árboles enormes, dejando solo el sonido de los pájaros piando y las hojas de dichos árboles moviéndose con el viento. El titán de madera tiene ciertas partes cubiertas con unas almohadillas hechas de materiales blandos. Dichas partes son el cuello y las pantorrillas.
Pocos segundos después, casi como un suspiro, bajo en toda dirección desde la copa de un árbol hasta el cuello del muñeco de diez metros, desenvainando mis sables y haciendo un tajo certero, resultando en que una parte de la almohadilla se corte y se salga. En ese momento, casi como un flashback, me viene a la cabeza el recuerdo de las aburridas pero útiles clases teóricas.
—————(en algún momento de estos últimos dos años)—————
—Muy bien, clase, quiero que prestéis mucha atención a esta lección, ya que es la base de todo lo que aprenderéis. —Un instructor rechoncho, con gafas y parcialmente calvo comienza a dibujar con la tiza en la pizarra, resultando en la parte trasera de la cabeza humana.
Como de costumbre, Bruno ya está escribiendo de todo en su cuaderno y calcando todo lo que el profesor pone en la pizarra.
—Como ya sabemos, los titanes son unas criaturas que amenazan con acabar la humanidad, ya que ignoran todo tipo de ser animal y vegetal a excepción de los humanos. Estos seres son totalmente inmunes a cualquier tipo de daño que se les haga; aunque se le corte la cabeza a uno, este simplemente comenzará a sacar humo y regenerará la parte perdida y las heridas sufridas. —La cara de algunos reclutas torna a una de miedo y pavor, nerviosos por el poder que tienen los titanes—. No obstante, recientemente descubrimos que sí tienen un punto débil —dice, mientras hace una marca en la nuca del dibujo—. Si se le hace un tajo preciso en este punto de la nuca, no solo no se regenerará, sino que también morirá, evaporando su carne y, posteriormente, sus huesos. Para eso, utilizamos el Equipo de Maniobras Tridimensional, aparato para el que habéis tenido que pasar la prueba del equilibrio.
Me fijo en que en un taburete cercano a la mesa hay un ejemplar. Es bastante más grande de lo que recordaba.
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Attack on Titan - Panaverso
Action¡ADVERTENCIA SPOILERS DE ATTACK ON TITAN! (a pesar de ser una obra original, como es una reimaginación de la serie habrán eventos que puedan repetirse con respecto a la obra original) En una época medieval habitada por titanes, se halla la tierra de...