situacion: cuando tu mejor amigo minho te ve con ropa reveladora por primera ves
advertencias: masturbacion, perversion, smut.
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Minho a menudo visita tu casa sin avisar. En algún momento simplemente le diste una llave y él con gusto la aprovecha. Tal como hoy.
Minho acaba de regresar de la práctica de baile y decidió asaltar tu apartamento para buscar algo de comida, ya que olvidó hacer las compras y se siente demasiado perezoso para hacerlas ahora.
"¡T/N!" anuncia su llegada, caminando hacia la puerta como si fuera su lugar como siempre.
El apartamento está demasiado silencioso. Él piensa que aún no estás en casa. Tenías una conferencia a esta hora, así que realmente no esperaba que estuvieras aquí.
Abre tu despensa en un intento de encontrar algo rápido para comer, pero chasquea la lengua ante la falta de comida que lo saluda. Parece que tú también no hiciste tus compras. Se dirige al refrigerador, esperando un milagro, y sus ojos prácticamente brillan al ver una taza de su pudín favorito.
Él lo abre, con una mirada alegre en su rostro, como la de un niño que encuentra una pila escondida de dulces. Se pone cómodo en tu sofá, masticando felizmente el dulce obsequio mientras enciende la televisión.
Él se ríe para sí mismo. Definitivamente te molestarías con él por comer tu postre.
Decidiendo ser aún más molesto, toma su teléfono y se graba un video comiendo felizmente el pudín que robó.
" nomnomnomnom ", mastica burlonamente frente a la cámara y te envía el video con una sonrisa traviesa en su rostro.
"¡ Ding !" ¿Qué demonios? El sonido inesperado de una notificación que viene de tu habitación lo hace saltar. Se levanta del sofá y va a tu habitación para inspeccionar. Ya supone que probablemente estés ahí, eligiendo dormir en lugar de asistir a una clase menor. Ha sucedido demasiadas veces. Siempre te arrepentirás después. Definitivamente te regañará por faltar a tu clase.
Minho abre la puerta, dispuesto a despertarte, y su corazón simplemente cae hasta su vientre.
Allí estás, profundamente dormida, con los pantalones cortos más finos que jamás te ha visto. Ni siquiera te ha visto con ninguna prenda que llegue más allá de la mitad del muslo. El tirante suelto de tu camisola se te ha caído del hombro. Tus piernas están enredadas con la manta, una de ellas enganchada sobre la tela, y sus rodillas casi se doblan por el pedacito de escote al que te somete tu posición.
Eres un durmiente inquieto. Él tiene un álbum completo en su teléfono de ti en posiciones extrañas mientras duermes. Él te amenaza juguetonamente con publicar algo en tu cumpleaños cuando lo molestas con tus payasadas, pero nunca lo hace, queriendo guardar la vista divertida y adorable para sí mismo.
