Cuando te vi - Robin Le Normand

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Ane's POV

No iba muy desencaminada cuando hablaba de cuántas chicas le habían entrado a mi novio. Estoy en la barra pidiendo junto a Jon y Alex y veo cómo mi novio conversa tranquilamente con Laporte y Gavi y al lado hay un grupo de chicas que esperan como hienas su oportunidad para atacar. Tengo muy claro que no tengo nada de lo que preocuparme porque confío en Robin al 200% y sé que podría venir la mismísima Shakira a entrarle y él seguiría pasando de su culo. Pero jode, no os mentiré. Yo puedo entender que les guste mi novio, porque a mí me encanta, pero que le miren como si fuera solo un trozo de carne con dinero... Pues eso, que jode.

Tomo mi vaso y agradezco al camarero para darle un sorbo antes de seguir los pasos de Alex, que va abriendo camino entre la gente. Al pasar por donde está Robin puedo ver que las chicas ya lo han conseguido y están hablando con ellos mientras hacen todo su esfuerzo por acaparar su atención. Paso de largo simplemente ofreciendo una sonrisa a mi novio, a lo que recibo un ceño fruncido por su parte. No es tan raro, ¿no? Simplemente no quiero llegar como un perro a mear alrededor de lo que es suyo. Sujeto la mano que me ofrece Alex cuando ve que me quedo un poco atrás y giro mi cabeza para ver si Jon nos sigue. Llegamos por fin a donde está Ainhoa con Zubi y un par de amigos más de Sanse y no me da tiempo de unirme a la conversación cuando suena Maluma y Ainhoa grita para abrazarme y hacerme bailar con ella.

No sé en qué momento ha vuelto a pasar: Grimaldo, Cucurella, Ainhoa y yo. Se juntaron los que to el mundo quería, como diría la canción. El círculo a nuestro alrededor se va llenando de gente que viene, baila un poco con nosotros y vuelve a desaparecer. Pero nunca uno de ellos es mi novio, cosa que tampoco esperaba. Hace ya rato que no le veo y, aunque no me preocupe en exceso, tampoco me gusta estar disfrutando sin él una fiesta en la que estoy por él.

-El electro va a ser mi descanso, ¿vale? Que esto no sé bailarlo.- informo a mis compañeros de baile.

Asienten y comienzan a saltar como locos. Escapo riéndome y voy al servicio a tomar un poco de aire y alejarme de la música. Que las copas me han subido es un hecho. Me recuesto sobre la pared esperando a que se desocupe el baño y busco mi móvil en mi bolsillo trasero solo para comprobar que ahí sigue. Por fin sale la persona que ocupaba el baño y veo que es una de las chicas que intentaban acaparar la atención de mi novio. Me mira de arriba a abajo con una sonrisa arrogante y ruedo los ojos. Lo siento, no entro en estas tonterías.
Termino de hacer mis necesidades y lavarme las manos y salgo del baño. Al salir, encuentro a Robin en el pasillo apoyado en la pared con los brazos cruzados.

-Aquí estas.- dice al verme y me acerco para quedar frente a él.

-Hola, cuánto tiempo.- bromeo pero parece que a él no le hace gracia.

-¿Qué te pasa?- pregunta y frunzo el ceño sin entender.- Venga, Anne. Te conozco.

-No me pasa nada. ¿Qué dices?

-Has pasado de largo sin pararte conmigo. Llevamos en el mismo sitio una hora sin hacernos caso el uno al otro.- reprende y ahí es cuando me sube la mala hostia.

-¿Perdona? No me paré porque estabas hablando. Si has tardado una hora en terminar de hablar no es mi problema, Robin.

-Así que es eso... Estás celosa.- sonríe orgulloso y ruedo los ojos.

-No, no lo estaba. ¿Tengo motivos?

-No lo sé, Anne. Acabo de poner un puto anillo en tu dedo. Dime tú qué piensas.

-Lo que pienso es que estás siendo un gilipollas y te estás equivocando. No estaba celosa, he respetado que quisieras estar a tu bola en tu puta fiesta y he decidido pasarlo bien mientras con nuestros amigos. ¿Qué está mal de ahí, Robin: el no querer acapararte o el pasármelo bien sin ti?- pregunto rindiéndome y su expresión se relaja.

-Oye... No seas tonta, Anne. Tú no me acaparas nunca. Yo siempre quiero estar contigo. Y me encantaría ser un chico mucho más extrovertido y más divertido para estar en ese círculo dándolo todo contigo.- responde cogiendo mis manos y atrayéndome a su cuerpo para acortar la distancia que habíamos tomado durante nuestro cruce de palabras.

-No me hace falta eso, Robin. Ya tengo asumido que dar la nota es mi papel en la relación.- digo y ambos reímos.- Pero Zubi también es tímido y está ahí con nosotros, comentando, riéndose, bailando a su manera... Pero con nosotros. ¿Por qué no estás tú?- pregunto de forma suave y sonríe triste.

-Porque pensaba que estabas enfadada y no quería ir a arruinarte la noche. Así que me he quedado una hora escuchando tonterías mientras te miraba embobado.- confiesa y acaricio su cara.

-Robin, tú jamás podrías arruinarme una noche. Y menos esta. Es tu noche. Estoy aquí por ti. Y no quiero celebrar esto si no es contigo.- asiente y le miro sonriendo.- ¿Me das un abrazo y nos vamos un rato con nuestros amigos a disfrutar de la fiesta juntos?

No contesta siquiera, directamente me abraza y acto seguido coge mi cara entre sus manos para besarme. Agarro su mano y nos dirijo hacia donde estaba hace un rato. Todo sigue igual y nosotros nos posicionamos al lado de Zubi y Oyar que justamente están riendo porque Alex se ha unido al grupo de los bailarines. Cucu viene a por mi ofreciéndome una mano para llevarme al lado oscuro pero niego riéndome, me apetece quedarme un poco con Robin. Sin embargo, suena Karol G y es Robin quien me empuja riéndose para que entre al círculo improvisado y vuelva a mi lugar de origen con el cuerpo de baile.
Mientras bailo miro cómo Robin no aparta su mirada de mi mientras baila y, ahora sí, disfruto la fiesta como se debe.