Uno

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La fiesta de fin de carrera estaba en pleno apogeo. La música pulsaba con una intensidad que parecía latir al ritmo de los corazones de los asistentes, reverberando a través de las paredes de la amplia sala decorada con destellos de luces de colores. Cada destello iluminaba el rostro de los estudiantes, creando un caleidoscopio de sonrisas y miradas emocionadas. Las risas y las conversaciones se mezclaban en un bullicio vibrante que llenaba el aire de una energía contagiosa.

En el centro de esta danza frenética, Chanyeol y Kyungsoo se encontraban en la pista de baile, sumidos en un universo propio dentro del caos alegre. Su cercanía era palpable, y a pesar de la multitud que los rodeaba, parecía que se encontraban en un espacio separado, un santuario íntimo donde solo ellos podían entrar.

Kyungsoo, con su cabello desordenado y una camisa que empezaba a ceder ante el calor de la fiesta, sentía una oleada de nostalgia. El calor y el ruido contrastaban con las noches frescas de verano que había pasado jugando en el parque con Chanyeol. Cada rincón de la sala parecía evocar recuerdos de su infancia y los años de amistad que habían compartido. La música, que se elevaba en intensidad, parecía resonar en su pecho, haciendo eco de sus sentimientos más profundos y ocultos.

Chanyeol, por su parte, estaba radiante. Su actitud despreocupada y su sonrisa contagiosa parecían iluminar la pista de baile. Cada movimiento que hacía estaba lleno de una confianza que escondía un anhelo más profundo. Miraba a Kyungsoo con una mezcla de admiración y deseo, un deseo que había estado incubando durante años. Sabía que el final de la universidad no era solo un cierre, sino una oportunidad para revelar sentimientos que había mantenido bajo llave.

Cuando la música cambió a un ritmo más lento, una melodía suave y melancólica que llenaba el aire con un toque de sensualidad, Chanyeol se acercó a Kyungsoo. Sus pasos eran firmes pero suaves, como si estuviera caminando en un sueño. Extendió una mano hacia Kyungsoo, su tacto era cálido y prometedor. Kyungsoo, sintiendo la invitación en el aire, se dejó llevar por el movimiento, acercándose a él hasta que sus cuerpos estuvieron pegados en un abrazo cercano.

La cercanía entre ellos era eléctrica. La calidez de los cuerpos se mezclaba con el perfume sutil que ambos llevaban, creando una atmósfera cargada de una tensión electrizante. Mientras se movían al ritmo de la música, sus cuerpos se ajustaban de manera perfecta, como piezas de un rompecabezas que finalmente encontraban su lugar.

Kyungsoo levantó la vista hacia Chanyeol, y en ese instante, el bullicio de la fiesta se desvaneció. El ruido se convirtió en un murmullo distante, y el mundo exterior se volvió borroso. Sus ojos se encontraron en una conexión profunda y significativa, un diálogo sin palabras que decía más de lo que cualquier frase podría expresar. Chanyeol, con una intensidad que parecía arder en sus ojos, inclinó la cabeza y acercó sus labios a los de Kyungsoo.

El primer contacto de sus labios fue suave y delicado, como si estuvieran explorando un nuevo y hermoso territorio. La suavidad de los labios de Chanyeol contra los de Kyungsoo creó una chispa que encendió una llama de pasión contenida. Kyungsoo respondió con una lentitud que aumentaba el deseo, sus labios moviéndose en un ritmo sincronizado que parecía desvelar una verdad que había estado escondida.

Cada beso era un descubrimiento, un abrazo de emociones y recuerdos. La pasión crecía con cada toque, con cada roce de labios que se hacía más profundo y ferviente. Los corazones de ambos latían al mismo ritmo, y la intensidad de sus sentimientos se reflejaba en la forma en que sus cuerpos se ajustaban, cada movimiento lleno de una promesa de más.

En medio de esos besos ardientes, sus mentes viajaban a través de una serie de recuerdos compartidos. Las tardes pasadas jugando videojuegos en el sofá, las noches largas en las que hablaban de sus sueños y temores, y las veces que se habían apoyado mutuamente en momentos de dificultad. Cada recuerdo era una nota en la melodía de su conexión, una melodía que resonaba en sus corazones con una intensidad cada vez mayor.

La música continuaba su curso, pero para ellos, el mundo se había reducido a ese instante mágico. Los abrazos se hicieron más apretados, como si quisieran fusionarse en uno solo, y los besos se volvieron más intensos, cada toque lleno de una pasión que parecía interminable. Cada segundo que pasaban juntos se sentía eterno, una burbuja de amor y deseo que los envolvía.

Finalmente, cuando se separaron, sus frentes se apoyaron una contra la otra, respirando profundamente mientras sus miradas se encontraban. Sus ojos reflejaban una mezcla de ternura y deseo, una promesa de lo que estaba por venir. El bullicio de la fiesta había vuelto a su alrededor, pero para ellos, el mundo había desaparecido, dejando solo el espacio entre ellos y la calidez de su conexión.

Chanyeol susurró, su voz temblando ligeramente por la emoción, —Siempre supe que esto iba a pasar, solo no sabía cuándo. Y ahora que ha pasado, no quiero que termine.

Kyungsoo sonrió, sus labios aún tibios del beso, y sus ojos brillaban con una intensidad apasionada. —Yo también. Y ahora que ha pasado, quiero cada momento que venga, a tu lado.

Ambos se abrazaron nuevamente, sus cuerpos entrelazados en una danza de ternura y deseo. El mundo continuaba girando a su alrededor, pero para ellos, el tiempo se había detenido, encapsulado en una burbuja de amor. En ese momento, supieron que el final de la universidad no era el final de su historia, sino el comienzo de una nueva y emocionante etapa en su vida juntos.

Confession || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora