Capítulo único

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**•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ Risas en la Nieve ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚*



Ese día la luna brillaba fuerte en el cielo a pesar de las abundantes nubes que cursaban el firmamento, y las calles comenzaban a pintarse de blanco a causa de la primera nevada del año. Metió ambas manos en los bolsillos de su sudadera y se colocó la capucha, sintiendo el frío calarle los huesos. Suspiró soltando un ligero vaho y comenzó a caminar. No tenía una dirección específica, lo único que buscaba era un poco de tranquilidad de ese infierno al que llamaba hogar.

Sus pasos eran lentos debido a todo el dolor que sentía en el cuerpo, pero aún así se obligaba a caminar, esquivando a las personas que pasaban por su lado a paso veloz queriendo regresar a sus hogares. Pasó su lengua por el labio inferior sintiéndolo reseco y rasposo. Tal vez si su situación fuera diferente le preocuparía más arreglarse un poco, usar mascarillas para la piel o bálsamo labial para proteger sus belfos del frío. ¿Pero de que servía eso si su rostro siempre tenía un moretón diferente?

Una risa seca y sin deseos salió de su boca al ver como los que pasaban por su lado lo veían, criticándolo en silencio y mirándolo con ojos juzgadores por el hematoma violáceo en su rostro y su ojo morado. Probablemente pensaban que era un delincuente que se la pasaba metido en problemas, pero si supieran la verdad de seguro sentirían lástima por él.

Se encogió de hombros decidiendo ignorar las malas miradas y continuó caminando hasta que se encontró en un pequeño parque. Debido a la nieve y a la anterior llovizna, solo unas pocas personas estaban sentadas en los bancos, y otras iban hacia la fuente que estaba en el centro para tirar monedas o tomarse fotos. Habían también parejas admirando los diminutos copos de nieve caer, compartiendo el momento que quedaría como un recuerdo especial.

Se sentó en uno de los bancos más apartados, sintiendo la madera crujir un poco al tener su peso encima. Recostó su espalda e inspiró profundo, sintiendo una lágrima rodar por su mejilla. Esa fue la primera de muchas otras que vinieron más adelante. Deseaba desahogarse pero ni siquiera tenía con quien hacerlo, nadie iba a relacionarse con alguien que estuviera siempre lleno de heridas y moretones. Minutos después se limpió los ojos, con cuidado de no lastimarse el que estaba herido, sorbiendo la nariz y frotando sus palmas para calentarse las manos.

Estaba a punto de ponerse de pie para seguir deambulando cuando una risa dulce se coló en sus oídos. Se quedó quieto en el lugar, con una posición rígida mientras observaba a una pareja de chicos sentarse a dos bancos de donde él se encontraba. Bajó la cabeza y acomodó mejor su capucha, haciendo lo posible para que su rostro no se viera. Disimuladamente se giró para poder mirarlos, sonriendo levemente al ver esa cabellera rosada casi escondida debajo de aquel gorro blanco de lana.

A pesar del tiempo que había pasado sin verlo no pudo evitar que su corazón comenzara a bombear con fuerza y sus manos temblaran por los nervios. Inhaló con fuerza observando sus ojitos cerrarse mientras soltaba una carcajada, llevando una mano a su boca. Jimin siempre le parecía un lindo ángel cuando reía, es que desprendía tanta ternura al hacerlo que era imposible no pensarlo.

Lo observó de pies a cabeza, notando que se veía demasiado adorable con aquel abrigo beige que parecía ser dos tallas más grande, y aquel gorrito de lana que escondía la mayor parte de su lindo cabello rosa. Sus mejillas se veían un poquito más rellenas que antes y se encontraban enrojecidas, probablemente gracias al frío. Sacó su teléfono del bolsillo de sus jeans y observó la parte trasera, admirando la foto de ambos que tenía guardada en su funda. Acarició sobre el rostro del pelirrosa y volvió a mirarlo, suspirando triste al ver como parecía compartir unos caramelos con su acompañante.

Le extrañaba tanto, había estado sufriendo como nunca esos meses que han estado separados. Deseaba poder tenerlo nuevamente entre sus brazos, sentir ese aroma a vainilla proveniente de su cabello y besar nuevamente sus dulces labios. A pesar del tiempo que había pasado seguía amándolo, y aunque por circunstancias ajenas a él había tenido que dejarlo, eso no quería decir que su corazón no siguiera sientiendo esos desbordantes sentimientos por él. Se arrepentía tanto de no haber podido encontrar una solución mejor, pero si Jimin estaba feliz ahora, ya lo demás no importaba demasiado.

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⏰ Última actualización: Aug 26 ⏰

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