Tdoong School - Twice

Rumores

—¡Nayeon! —Sana grita y la mencionada golpea ligeramente a Mina quien está a su lado. Están en un salón vacío, solas como siempre les ha gustado. Sana hace el sacrificio de quedarse con sus amigas más reservadas, aunque algunas veces no puede resistir ir a jugar con Dahyun o Jihyo.

—¿Qué? —la castaña dice con desdén— no sé cómo permiten que personas así consigan becas en nuestra institución, solo mírala.

Mina quien hasta el momento ha estado en silencio, observando a sus amigas asiente —Estoy de acuerdo con Nay. Aunque bueno, si quieres estar en el consejo para cuando pasemos a preparatoria tienes que llevarte bien con todos.

Nayeon rueda sus ojos —Bueno, pues solo será cuestión de tiempo para descubrir quienes estarán en el comité. Aunque creo que Jihyo pasará directamente a la presidencia cuando sea el momento.

—Chicas, no piensen en eso ahora. Mejor hay que disfrutar por ahora, no tenemos muchas responsabilidades y podemos hacer lo que queramos.

—Tú puedes hacer lo que quieras, yo tengo que tener más cuidado. Realmente quiero estar en el comité.

Mina suspira, ella sabe que a como van las cosas probablemente Nayeon tenga que renunciar a su sueño. Pero deja de pensar en eso cuando Sana le sonríe y Nayeon toma su mano. —¿Vamos de compras más tarde? —pregunta Sana recargándose en la butaca.

Ese fue uno de los últimos buenos recuerdos que tiene Nayeon de la secundaria.

Cuando entra en razón, aún se está besando con Jennie y algo en su estómago se retuerce al darse cuenta de lo que está haciendo. Se aleja del beso un tanto aturdida, analiza en dónde está mirando alrededor.

Es la casa de Sana.

Hay muchas personas, puede ver a Chaeyoung en un sillón platicando con Tzuyu, quien parece estar tomando una cerveza. Nayeon hace una nota mental de regañar al par de chicas por beber siendo menores de edad.

Gira su cabeza y ve a Momo rodeada de chicos y chicas, halagando el partido que ha hecho. La pelinegra se está pavoneando con los elogios, de vez en cuando sonríe de manera coqueta sin importar el género.

Un poco más y puede verlas a ellas, hablando mientras la observan con ojos de disgusto. Cuando sus miradas se cruzan, ninguna de las involucradas se toma la molestia de romper el contacto.

Nayeon siente náuseas y hasta ese momento recuerda que Jennie sostiene su cintura. —¿Todo bien? — la pregunta tiene un tono de preocupación. Nayeon observa a Jennie, una de las chicas más codiciadas de la escuela.

—Sí, necesito agua.

Nayeon camina a paso apresurado, esquivando cuerpos y sintiéndose incómoda, necesita recuperar el control sobre sí misma. Recuerda los comentarios que Jeognyeon le ha hecho en el juego, como esas arpías han hablado de ella sin esconder sus intenciones.

En la sala, Sana y Mina observan con gracia como Nayeon ha salido corriendo. —Increíble como Jennie le ha tocado la boca a esa...

Sana muerde su labio inferior intentando no reír por la ironía. —Pero mira que rápido le ha encontrado reemplazo a la pobre tonta —apunta y parece que Jennie se ha olvidado de ella, coqueteando con un chico más joven.

Mina suspira —En fin ¿sabes dónde está Jihyo? —Sana se encoge de hombros, buscando alguna actividad divertida para hacer mientras sus amigas están dispersas.

Cuando observa la alberca, una mirada pícara atraviesa su rostro.

Mina niega con la cabeza, sabiendo lo que viene a continuación. Camina por el bien conocido apartamento de Sana, los dos cócteles con exceso de tequila que Jeongyeon le preparó haciendo efecto.