💚🌿(+18 yandere meowscarada x lector ) los hare desaparecer a todos! 🌿(Español

9 | el secreto de meowscarada

El tiempo ha pasado tan interminable mente como siempre. Durante el resto del día no encuentras mucho que hacer, así que esperas el momento oportuno envuelto en mantas y te tumbas en la cama. Navegar por las redes sociales no te aporta nada, todo son entrenadores novatos que se jactan de sus victorias en el gimnasio, algún que otro idiota que saca fotos cuestionables de sus compañeros Pokémon y, por supuesto, no olvides la pletora de memes que hay en todas las página y que son tan estúpidos que son buenos.

Y esa otra aplicación donde ay un montón de entrenadores de todo el mundo les gusta empezar a hablar y discutir entre ellos sobre las cosas más mundanas. Hubo un tiempo en que te gustaba leer sobre todo el drama del mundo, pero ahora has madurado. Evitalo como a la peste.

No puedes dejar de preguntarte por todo lo que te ha estado sucediendo algunas cosas buenas, algunas malas. Algunas envueltas en un misterio que no parece querer desaparecer. Primero, tu amiga te ofreció este anillo invaluable. Levanta el brazo y miras esa preciosidad, la ves brillar bajo la luz de la luna que ha comenzado a colarse por la ventana de tu dormitorio. Todavía no eres un gran fanático de las joyas, pero esté anillo se siente especial de alguna manera. Especial por si mismo y especial viniendo de tus amigas más cercanas.

Te preguntas si Avery busca ser más que amigos algún día.

Aparte de ellos, está esa cinderace criminalizada. Aparentemente ha estado por toda la ciudad, hurgando ilegalmente en todo lo que puede encontrar como lo haría cualquier ladrón. Pero eso no se siente bien. Hay algo en ella que te parece extraño. Cierras los ojos y recuerdas la mirada en su rostro, desafiante, grosera, astuta. Pero al mismo tiempo... Perdida. Cómo si no estuviera en ésto por las razones equivocadas. Cómo si la gente simplemente la estuviera malinterpretado. No estás seguro ahora, pero esperás volver a verla pronto... Y con suerte sin que meowscarada se entere. Realmente no quieres otro lavado a presión.

Y hablando de meowscarada...

Bueno, ella es meowscarada. No ya cambiado ni un poco desde que empezó a volverse loca como floragato. En este punto, ya pasó por el abismo y se adentro en un territorio desconocido. Pero parece que todavía tiene en mente lo mejor para ti. Si eso puede compensar algunas de las cosas que ha hecho. Esperas que deje de hacerlo pronto, pero algo te dice que eso no va a suceder. Será mejor que lo aceptes y aceptes los golpes. O las garras del gatita.

Te das vuelta sobre tu estómago y te das la vuelta hacia el otro lado de la cama. Al hacerlo, sientes algo sólido debajo de tu pecho. Algo debajo de las mantas. Después de tomarte un segundo para registrar lo que podría ser, tomas en consideración el hecho de que esté es normalmente el lado de la cama que meowscarada reclama cuando tiene la oportunidad de dormir contigo.

con curiosidad, retiras las mantas y encuentras un pequeño diario escondido, pero no tan bien oculto.

"¿Que tenemos aquí?" , te susurras a ti mismo, sonriendo ante la idea de descubrir algo parecido a un diario. Antes de cogerlo, te detienes, te preguntas si deberías arriesgarte a descubrir algo personal sobre tu pareja, si eso te beneficiaria a largo plazo. Seguramente nunca querrías que meowscarada encontrará sus tesoros personales. No es que tengas tantos. O ninguno en absoluto. Los diarios son son lo tuyo.

"Sólo... Un pequeño vistazo. Un vistazo rápido no hará daño", te dices a ti mismo.

Con cuidado de no hacer ningún ruido, abres la primera página del diario. Hasta ahora, no son más que rayas aleatoria hechas con tinta que se extienden a lo largo y ancho del papel. Todo es un garabato. Incomprensible. Así que no te sientes culpable por leerlo por qué en realidad no puedes leerlo.

"Eh."

Pasas a la página siguiente, más escritura incoherente. Todo parece un lío de líneas negras que un recién nacido podría tirar alocadamente sobre una página por primera vez en su vida. La única diferencia entre la escritura esporádica de un bebé y esté diario es que lo que estás tratando de leer lentamente comienza a tomar forma en palabras. Los garabatos negros comienzan a doblarse en oraciones. Las líneas colocadas de manera desordenada comienzan a caer en las filas asignadas. Incapaz de descifrar nada todavía, pasas a la página siguiente.