Dia uno

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Florida, 2002

Es difícil comenzar de cero en una ciudad en la cual no conoces a absolutamente nadie, eso lo sabía, pero aún así estaba enamorado del océano y de todo lo que este le podía brindar.

Estudiar veterinaria nunca fue su primera opción, pero realmente nunca se quejó después de terminar la carrera, al final del día adoraba poder ayudar a cualquier tipo de animal que estuviera en peligro, no había nada que le diera más satisfacción.

Se encontraba desayunando en un café que había conocido que estaba cerca del departamento que había rentado, Miami era un lugar algo extenso y caro, pero encontró un departamento muy cerca de la playa y su trabajo así que estaba contento.

Pidió un desayuno común, le agregó crema y casi tres sobres de azúcar, estaba sentado en la barra del restaurante cuando un chico de casi su edad se sentaba a su lado, vio como pidió el mismo desayuno que el y sacaba una pequeña libreta y una pluma.

Se quedó en silencio mientras comía, ponían música ochentera en aquel lugar, era algo acogedor.

Por curioso observó de reojo lo que dibujaba, eran como una especie de medusas en blanco y negro, estaban preciosas.

"Lindos dibujos." mencionó mientras tomaba un sorbo de café. El chico levantó la mirada y pudo observar sus ojos con detenimiento, eran grises, un gris tirándole a cierto color púrpura, un toque de azul. Nunca había observado unos ojos así.

Al verlo sintió algo inexplicable, cuando sus ojos se juntaron con los de él pudo sentir una especie de energía entre ambos, algo que nunca había experimentado antes.

"Gracias." respondió al halago.

"Te gustan los animales?" sonrió mientras untaba un poco de mantequilla en el pan integral tostado que se encontraba en su plato.

"Si." suspiró. "Muchísimo."

"A mi también me gustan mucho, de hecho soy veterinario." respondió mientras sonreía.

El chico alzó las cejas y sonrió también, mientras tomaba su café sin haberle agregado absolutamente nada, café americano. "Wow.. eso suena increíble, yo soy un artista, pero si no lo hubiese sido créeme que veterinario estaba en mi lista." mencionó, algo nervioso.

"Soy Alex, por cierto, pero puedes decirme Quackity." mencionó. "Haces algo más allá de pinturas?"

"Mi nombre es Iván pero todos los que me conocen me dicen Spreen, es una larga historia." soltó una pequeña risa mientras tomaba un bocado de su comida. "Si bueno, hago toda clase de pinturas pero también creo muchas esculturas, llevo pintando y esculpiendo desde que tengo memoria."

"Ya veo." respondió con amabilidad. "Eres de aquí?"

"De florida? No, nací en Argentina pero llevo viviendo aquí más de 10 años, mis padres viven en la casa de alado así que no puedo extrañar tanto mi hogar." alzó los hombros. "Y tu?"

"Soy de México." dijo. "Me acabo de mudar hace unas semanas, la verdad no conozco mucho Miami pero vine más que nada por el trabajo, aquí cuentan con refugios para animales y santuarios naturales enormes, por lo que me movieron para acá."

"Oh entiendo entiendo, es un lugar precioso cuando encuentras los lugares correctos." agregó Spreen.

"Supongo que tienes razón, me es difícil porque soy nuevo en la ciudad así que no conozco mucho." alzó los hombros y dio un sorbo a su café. "Apoco tomas el café negro."

El chico lo miró con curiosidad. "Es la mejor manera de tomar café."

"Nombre, súper amargo." Quackity negó con la cabeza.

Forever young. / SpreeckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora