𝐀𝐮𝐫𝐨𝐫𝐚- 𝙰𝚝𝚛𝚊𝚙𝚊𝚍𝚊 𝙿𝚘𝚛 𝙻𝚘 𝙳𝚎𝚜𝚌𝚘𝚗𝚘𝚌𝚒𝚍𝚘.

Capítulo 6.-

Estaba llegando a casa después de correr y justo me encuentro a el señor Green, lo saludo con la mano mientras le muestro una leve sonrisa a lo cual el hace lo mismo.

-Ya puedes tomar el té que me prometiste la otra vez? -pregunta mirandome con curiosidad mientras yo sonrió timida. -Si ¿Verdad?

-Pues...de nuevo estoy sudada, pero, está bien.

Digo y me acerco, que señor tan alto, tenerlo tan de cerca se me hace terriblemente asfixiante, pienso mientras siento como coloca su mano en mi espalda baja, haciéndome recordar lo que dijo Edgar la otra vez, no coquetea, como podria, tiene esposa.

-Y la señora Alicia? -Pregunto alzando mi rostro para poder mirarlo. -

-No está, sale muy temprano, es alguien muy ocupada. -menciona sirviendo dos té fríos a lo cual yo agradecí. -Por cierto, quería pedirte perdón por lo que hizo mi hijo.

-No se preocupe....no fue nada...

Intente forzar una sonrisa, entre que me obligaron a hacer algo que no quise y saber que el hombre que estaba tan pasible frente a mi golpeaba a su hijo, no me dejaba tranquila.

-Pues tú mamá dijo que...

Fue interrumpido por un fuerte grito, el cual le pertenecía a Sophia, ambos nos levantamos y cuando fuimos vimos a un pequeño cachorro en el suelo tirado mutilado, aún que pareciera que quisieron unir de nuevo sus partes en un intento fallido.

-Dios. -tape mi boca ahogando un grito y me acerque a Sophia para taparle los ojos llevándola a la sala, aún que al estar allí, me di cuenta que ella se estaba riendo. -De que te ríes, Sophia?

-No lo viste? Mi hermano dijo que era una de sus mejores obras por qué el pelaje era único. -dijo la niña con emoción dejándome muy confundida y alarmada, me quedé en silencio hasta que decidí preguntarle. -

-Lo hace seguido? ¿Esto lo hace seguido? Responde Sophia. -digo desesperada tomándola con suavidad de los hombros. -

-Si y a veces lo hace con...

No termina de hablar por qué su padre entra y la mira haciendo que se calle, me toma con demasiadas fuerza  del brazo haciéndome soltar pequeños quejidos y cuando estamos a punto de llegar a la puerta me golpea contra la pared con fuerza haciéndome jadear, dolía y al parecer pensaba que no.

-Ni una palabra de esto, a nadie, escuchaste, a nadie y por tú bien Edgar no sabe que tú sabes y no sabrá ¡¿Oíste?! -Pidio una respuesta y volvió a golpearme haciéndome gemir del dolor, entonces obligada asentí y el se acercó a lo cual alcé mi cabeza para que no se le ocurra hacer lo que pensaba, pero, el beso suavemente mi cuello, haciéndome jadear ante la sorpresa. -Perfecto, espero, aprecies tu vida, pequeña.

Me soltó y no quise más, simplemente me fui, estaba completamente asustada para gesticular cualquier oración, protesta o pregunta, solo quería ya no meterme en líos, sin embargo algo rodaba por mi mente ¿Eso fue una amenaza?