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Dos horas y media de vuelo, mas media hora para poder salir del aeropuerto. Se hicieron las 7am, le mandé otro WhatsApp a Siobhan sin hacerle caso de que la llamaría. Simplemente le puse que había llegado y que cuando se despertara que me llamara.

Me esperaba un señor con un cartel "Danna grey" . Fui directa a el y el muchacho me saludo muy educado, subimos al coche y me dejó en la puerta del hotel.

Entre y me dirigí a la recepción. Observando el lugar me di cuenta de que era un poco lúgubre pero parecía bonito a pesar de lo oscuro que estaba. Este sitio estaba estancado en los años 20 pero en muy buen estado.

En la recepción no había nadie"-claro tonta, son las 7:30 am , ¿Quién va estar a esta hora todo el rato aquí?-"

Toque el timbre y apareció una elegante señora, con la cabeza rapada, un sombreado en el ojo azul celeste y un delineado que le llegaba hasta el final de la ceja.

-Hola buenas señorita¿En que la puedo ayudar?- su voz era muy masculina y desentonaba por completo con su magnífico atuendo color esmeralda.

-Soy Danna, Danna grey- hice una pausa sacando el carnet de identidad- tengo una reserva durante un año, soy la publicita que a contratado el señor Drake-

- Hay como no lo había pensado- dijo mirándome risueña- no me esperaba ese chándal tan Kill Bill en una publicista- las dos reímos .

-Segun me han avisado mis pertenecías ya están aquí- dije segura.

-Si cariño, enseguida sale mi compañera y te acompaña a tu habitación, todavía no hay ninguna reformada, pero te hemos puesto en una de las más amplias en la primera planta-

-Perfecto, no tengo ningún inconveniente siempre y cuando la habitación sea comoda-

-Y que tenga espacio, por qué los chicos de las mudanzas estuvieron una hora subiendo cajas y bajando al camión a por más-

Habíamos entablado una conversación muy entretenida que se alargó unos diez minutos mientras esperábamos a su compañera.

Al final me acompañaron las dos. Ella la cual me dijo que se llamaba Liz Taylor y su compañera Iris.

- Bienvenida a tu futura casa durante el próximo año- me dijo Iris dándome la llave de la habitación 11. Era una señora mayor con el pelo canoso y peinado hacia detrás, era menuda y regordeta. Tenia una vestimenta muy de madre en los 90.

Me dejaron sola y me senté en la cama para probar lo cómoda que era. Obviamente hacia poco que habían limpiado aquí, ya que las sábanas olían a suavizante y el lugar desprendía un poco olor a lejía.

Mire la hora y ya eran las ocho. Salí de la habitación y bajé al vestíbulo. Me acerqué al mostrador otra vez y estaba Liz.

-Tengo una duda- le dije amable-¿Donde puedo ir a desayunar por aquí cerca?-

-Justo al volver hay una cafetería pija de esas que ponen curasanes con cosas dentro- dijo riéndo- dicen que está bien, yo no he ido nunca-

- Muchas gracias Liz- le dije y ella me contestó con un guiño y siguió con su lectura.

Cuando fui a salir, justo en los dos escalones que te llevaban a la puerta me crucé con una pareja. Ella iba vestida muy elegante y su acompañante era muy atractivo. Se notaba a leguas que ella era mayor que el, pero era una chica muy guapa y se notaba que se cuidaba.

El me miró fijamente y me sonrió. Ella solo me miró y giro la cara.

Apunto de abrir la puerta me tocaron el hombro y me gire volviendo a ver a la mujer y al chico.

-¿Eres la publicista del señor Drake?-

-Si, empiezo el lunes. Tiene pensado un par de cosas para relanzar el hotel- le contesté

-¿Tu nombre?- dijo el hombre.

-Danna- dije dubitativa.

-¿Por qué te interesa eso Donovan?- pregunto ella seria.

El simplemente movió los hombros hacia arriba y dudo. Continuaron su camino en dirección al ascensor y yo al fin salí a la calle.

Justo al tocar la acera me llamaron.

-Mi niña- dijo emocionada Siobhan.

-Mi amor- le contesté de vuelta.

Estuvimos hablando un rato largo mientras yo me sentaba y pedía el desayuno en la cafetería que me había dicho Liz. Le conté el aspecto del hotel y la rayada que me había pasado con la señora elegante. Ella solo reía al escucharme. Me trajeron el cafè y me lo tomé mientras hablaba con Siobhan y me fumaba un cigarro.

Cuando la llamaron al teléfono de la oficina nos despedimos y colgamos.

Yo me tomé tranquila el café y desayuné muy agusto. Un curasan con cosas como dijo Liz. Tenia Nutella y oreo picada. Riquísimo el subidón de azúcar, me venía de perlas para el sueño que tenía.

Cuando acabe pedí la cuenta y pague con la visa.

Disfrute paseando hasta que llegue al hotel y entre. Parecía ya más animado habían turistas y no pocos, al parecer al hacerse noticia el nuevo dueño del hotel Cortez había hecho incremento en su popularidad.

-Liz me vas a llamar pesada- dije acercándome otra vez al mostrador- pero vuelvo a tener unas dudas- ella se rió- ¿Donde esta la zona de fumadores? Y ¿Que horario tiene el bar ? -

- Se puede fumar en todo el hotel mi amor- dijo dejando el libro - Y el horario del bar es de 4pm a 5am , casualmente yo soy la camarera. Ya se que soy muy elegante para eso pero mis dotes de coctelería no dicen eso - dijo riendo amigable.

Le di las gracias y subí a la habitación de vuelta ya que tenía muchas cosas que colocar.

Lo primero que hice al entrar fue abrir la ventana, coloque toda la ropa en el armario y los zapatos y bolsos los dejé como pude. Resulta que el hotel no tenía todavía restaurante así que me tocaría volver a salir.

Me quite el chándal, me duché y me puse unas mayas Adidas básicas y una sudadera MWM verde y corta, que si no fuera por el Top que iba a conjunto con las mayas se me verian las tetas.
Me puse las mismas zapatillas que llevaba y salí de la habitación en dirección al Hall.

Hotel Cortez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora