𝐈𝐧𝐬𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 || Hector Fort

13

Chloe's

2 am

Por alguna razon, los amigos de mi hermano se habian quedado a dormir, de nuevo, estoy llegando a la conclusion de que no tienen casa.Por si fuera poco, no podia dormir, otra vez, como siempre, queria bajar a por un vaso de agua, pero ahora tenia el miedo de encontrarme al imbécil de Héctor. Aunque tampoco tenia que esconderme en mi habitación por su culpa, no, tenia que bajar a por mi vaso de agua, si me encuentro a Héctor, lo unico que hare será ignorarle.

Bajé las escaleras, fui hacia la cocina y me serví un vaso de agua, dejé el vaso en la pica, me giré para irme pero la persona de la que me pensaba que me habia librado estaba apoyada en el marco de la puerta.

—Pero bueno, hola, ligona

—Que confianzas tienes eh—Dije en un tono molesto

—Confianzas tenias tu con ese tio, ¿Cuando lo conociste? ¿Hoy?¿Aye—No lo deje terminar de hablar

—¿Que coño te importa? Ademas, eso no er—Me la devolvió interrumpiéndome a mi

—Joder niñata, no se, a lo mejor me molestó verte besándote con un tío que acabas de conocer, un día después de besarme a mi—Dijo, yo me reí sarcástica

—¿Porque te molestaría? Si besarme solo fue una apuesta con Marc Bernal ¿No es asi?

Héctor se quedó callado, mirándome, me iba a ir pero volvió a decirme algo.

—Mira niña pija, no se como te has enterado pero bien que antes de saberlo me besabas con ganas ¿No?

—¿Perdón? Fuiste tu el que me besó, ¿Que coño dices?

—Venga va, admitelo, tenias unas ganas de comerme la boca increíbles

—¿De verdad, Héctor? ¿De verdad?

—¿Que?

—No pareces el mismo que me dijo"tienes una mala imagen de mi". ¿Sabes? A veces he llegado a pensar que podias ser amable, pero estaba equivocada. Tengo una mala imagen de ti porque tu eres una mala imagen, eres una persona horrible.

El de rizos, de nuevo, se quedó sin palabras. Salí de la cocina y rápidamente volví a mi habitación.Bueno, me habia servido para desahogarme un poco, solo que ahora odio mucho más al gilipollas de Héctor. Por si no quedaba claro lo decía con sarcasmo.

10 am

Me desperté lentamente, acurrucada entre las sábanas mientras el sonido constante de la lluvia golpeaba suavemente contra la ventana. Ayer hacía un precioso día soleado, pero hoy, todo lo contrario, el cielo, cubierto por densas nubes grises, teñía mi habitación de un tono apagado y frío.

Mis padres tocaron la puerta y sin siquiera esperar una respuesta entraron. Me miraron sonriendo y se acercaron a mi con el desayuno en una bandeja. Me incorporé y se sentaron a mi lado.

—Chloe, nos han vuelto a llamar, necesitan una respuesta, si se da el caso de que dices que no no les daría tiempo a buscar otras modelos

—Creo que si

—¿Vas a aceptar?

—Probablemente, lo he estado pensando y...no tengo nada en Barcelona, no pierdo nada, quizá sea una oportunidad

—Nos alegramos mucho cariño

—¿Os alegráis de que quizá me vaya a otro pais, sola?

—Dicho así suena mal—Mis padres se rieron, a mi no me causó mucha gracia, pero solté una muy falsa risa.