En una ruidosa estación del metro resuena el ruidoso sonido del ambiente, las vías tienen su peculiar sonido y las personas frías pasar por los pasillos mientras la tristeza y la melancolía abruma mi mente no puedo pensar correctamente, aunque aún puedo recordarlo todo no puedo simplemente intentar acabar con todo por el simple hecho de mi propio egoísmo.
Las promesas que algún día forme, las desesperadas palabras de una voz que aun suena en los pasillos de mi memoria, esos momentos que a mi parecer empiezan a colapsar y ya no logro sentir nada ahora quise eliminar mis pensamientos y con ello mi angustia ahora veo el vacío que se forma en frente de mi, dime como debería tomar sentido mi vida son palabras que pasaron por mi mente. Ya no quiero vivir no tengo a nadie a mi lado estoy solo, mi vida no tiene sentido.
Por un momento dejé de avanzar y me detuve al oír una voz en mi cabeza una voz burlona que me decía
-Quien le va a importar si vives ahora o no, quien dice que la muerte puede ser tu mejor aliada al final no sé puede saber qué pasa después de la muerte, porque aun así los muertos no logran hablar, quien dice que serás feliz en tu muerte quien dice que dejaras de sentirte solo en la muerte quien fue, quien te dijo esa estupidez.
Fueron palabras que fueron como una flecha en mi pecho retumbaron en mis oídos como si alguien me lo dijera como podía pensar algo tan coherente en un momento así.
Una risa burlona me perturba, los escalofríos fueron inevitables, mi alrededor se vuelve negro mientras pareciera ser como una neblina me atrapara, mi respiración se agitaba y ya no entendí como llegue a ese lugar.
Una vela en medio de esa desesperación, esta brillo y una mesa como la de un banquete se abría paso mientras pareciera que era un sueño, el peculiar ambiente, me causaba una familiar sensación, pero a la vez una escandalosa angustia llego a mí.
Empecé avanzar y oí en medio del lugar una voz, la cual era suave incluso calmada me dijo siéntate y la única vela que veía alumbro todo el lugar.
Pude ver a una mujer sentada en una de las sillas cruzada de pies, con aire de superioridad tenía el cabello negro y unos ojos rojizos penetrantes simplemente me miro.
me dijo con algo de molestia
-te dije que te sentaras porque no obedeces
yo estaba paralizado por el miedo, pero tome la silla más alejada de esa mujer.
Ella me miro y me dijo aun con algo de molestia
–¿Cuál es tu deseo?
yo la miré un poco sorprendido y le conteste
-¿d-deseo?
Algo tembloroso incluso no lograba formular correctamente la palabra
Ella sonríe sarcásticamente y me contesto
-Bueno, entonces porque estás aquí, dime no estabas a punto de suicidarte o sí.
Le conteste
-si me iba a suicidar no había encontrado sentido a la vida, no tengo a nadie y soy un bueno para nada soy débil, soy cobarde, soy un inútil, no tengo un sentido ni un propósito, de hecho, ¿porque? te estoy contado lo jodidamente estúpido que me siento.
Un nudo se hacía en mi garganta, quería llorar, quería desaparecer
Ella ríe sarcásticamente y me contesta
-porque este lugar te hace ver quien verdaderamente eres, porque aquí es donde puedo ver tu alma para ponerla a juicio.
me paralice y sentía la piel de gallina

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El despertar de la adversidad
Short StoryMientras el abismo de la oscuridad regresa y las memorias salen de mi pecho un pasado que aún sigue en mis los sentimientos de un pasado que aun extraño resurgen mientras el sentimiento de que la vida no tiene un sentido resuenan en mí. Que debería...