Después de la desaparición de John B y Sarah, los chicos se encuentran con una chica bastante peculiar, Claire Madison, prima de Sarah Cameron. Claire les ayudará a encontrarlos.
Pero no es todo, ya que de ser una Pogues desde nacimiento, se enamora...
Después de que nos enterásemos de que todo lo que hicimos por esconder nuestro bien más preciado fuera en vano, no dejamos la esperanza. Volvimos a la isla, sólo para ver agujeros de una excavación y el nombre de Rafe Cameron en ella, no lo pensamos dos veces y fuimos a buscar lo que es nuestro.
En la furgoneta, los Pogues querían información y venganza. A Pope le habían quitado su Cruz por legado familiar, Sarah se enteró en la mañana de la muerte de su padre por una explosión en su barco, dejándola en shock. Kie fue retenida por su padres en su casa, lo único que podía hacer era adelantar deberes y estar atenta a su móvil por algún mensaje de su amigos.
John B no sabía que hacer con lo que había pasado con Ward Cameron, no sabía si creerlo o no, pero no podía consolar a su novia, no como Claire lo hacía. JJ se mantuvo cerca de Claire, ahora eran inseparables, los demás habían previsto algo entre ellos y sólo estuvieron de acuerdo con su relación.
— JJ, deja de comértela con la mirada. — suspiró John B.
— No lo hago.
— Parad. — amenazó Pope, girándose desde el asiento del copiloto hacia atrás.
— Vale. — levantó las manos en son de paz. — Sarah, ¿estás segura que quieres venir? A ver, no me opongo, pero después de lo de tu padre...
— ¡Jesse! — Claire le pegó un toque en el brazo, insistiendo en que se callará.
— No lo hago por mí, sino por Whezzie, mi hermana. Estará devastada, y Rafe furioso y... — suspiró agarrándose el peo.
— Tranquila, entraré contigo.
— Ni de coña. — JJ la miró sin sentimiento en su cara.
— Iré. — siguió insistiendo a su ahora novio.
— No, Rafe está ahí con ellos. No pienso dejar que entres y esté cabreado. — amenazó.
— JJ tiene parte de razón, pero ve. Estaremos viendo desde aquí. — dijo Pope, aparcando en la verja de los Cameron.
— Sarah, si necesitas algo, yo... — empezaba a decir John B, pero al ver como Sarah lo ignoraba y salía de la furgoneta con Claire, se detuvo y no habló más.
— Os veremos. — djo JJ a Claire, sacando la cabeza por la ventana.
— No hace falta, con que te quedes tú, sobra.
—Tened cuidado y... — John B se giró a verla desde el asiento del conductor.
— Sé que lo sentís... no se lo repitáis a Sarah, ya bastante mal está. — se encaminaron a la casa.
