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Capítulo XX

Mason despertó esa noche algo extrañado, tomó su celular en manos y vio la hora viendo que marcaban las 8:30pm. Se había quedado dormido después de pensar tanto en Rosabelle y lo sucedido ese día. Sintió unos toques en la puerta y luego la misma fue abierta dejando ver la figura de su madre.

— Mason que bueno que despertaste — dijo su madre entrando al cuarto y encendiendo las luces — La cena está lista, por si quieres comer ya.

— Está bien mamá, enseguida bajo — respondió Mason, soltando un suspiro.

— ¿Pasa algo cariño? Te noto algo triste.

Mason suspiró.

— Es solo problemas del corazón mamá, estaré bien eventualmente — expuso recibiendo una mirada no muy convencida de su madre.

— La chica que te gustaba antes, Grace, ¿Es por ella que estás así? — volvió a preguntar su madre.

Claro que no era por Grace, ya casi ni hablaba con ella solo de vez en cuando y no la veía tan seguido como antes. Su estado se debía a alguien más hacía un tiempo, y tal vez ya era otra de que lo comprendiera.

— No es por ella — dijo mirando a su mamá — Es por otra persona, lleva siendo por otra persona de un tiempo hacía acá.

Su madre asintió, acomodándose mejor en su lugar.

— Bien ¿Cómo es ella?, para que te tenga así debe ser muy especial porque si no, no te tuviera en este estado — expuso.

Mason tomó un poco de aire para empezar a hablar.

— Rosabelle es, simplemente es ella, todo de ella me llama la atención de alguna forma porque no es como las demás y sé que te dije eso de Grace pero créeme no me sentía con Grace como me siento con Rosabelle — dijo — Es tan amable con todos sin buscar nada, siempre dispuesta a ayudarte de cualquier forma; es lista, tierna, dulce, interesante y tan jodidamente bonita que cuando estoy con ella no sé, mi mente y mi corazón entran en cortocircuito — agregó.

Su madre escuchó atentamente todo lo que dijo Mason y cuando el terminó, habló.

— Hijo creo que verdaderamente te gusta esa chica ¿No ves como hablas de ella? Creo que te cautivó de todas las formas posibles — expuso su madre.

Mason analizó lo que dijo su mamá y comenzó a pensar nuevamente. Puede que haya estado un poco ciego con sus sentimientos las últimas semanas, pero siempre sintió la conexión con Rosabelle desde el día cero de su amistad y luego de haberse sincerado con su mamá, había encontrado la respuesta que tanto buscaba.

— Sí mamá, creo que tienes razón — acotó Mason poniéndose de pie — Creo que Rosabelle me gusta, y me gusta muchísimo más de lo que podría admitir — agregó.

Su madre sonrió.

— ¿Y qué vas a hacer al respecto con tus sentimientos? — preguntó.

Mason observó a su mamá para sonreírle de vuelta luego de un momento.

— Puede que tenga una idea — expuso — Ahora bajemos a cenar, estoy muriendo de hambre.

— Lo que el joven enamorado diga — dijo su madre mientras ambos caminaban hacía el comedor para cenar.

Al otro día.

Rosabelle, Angie y Dyanne caminaban por los pasillos de la escuela buscando que hacer. Como era común últimamente había profesores que se encontraban fuera de la escuela ya que con los cambios del clima últimamente todos estaban pasando gripes algo fuertes que los mantenían en cama varios días y por tanto si el profesor faltaba no tenían clase esa hora. Era increíble como el día pasaba de ser una hermosa mañana soleada a una tarde nublada y lluviosa, aunque a las chicas no les molestaba el clima lluvioso, lo preferían ante el calor.