DEIVIHabíamos trabajado duro toda la tarde. El equipo estaba agotado, pero seguíamos adelante, tratando de encontrar alguna pista que nos llevara al asesino. Freen y yo revisamos el informe del forense una vez más, intentando descubrir cualquier cosa que se nos hubiera pasado por alto.
:- Este caso es diferente, Freen - le dije, mientras repasaba las fotos de la escena del crimen - No hay patrón, ni lógica. Es como si el asesino estuviera jugando con nosotros-
Freen asintió, con una expresión tensa en su rostro.
:- Lo sé, Deivi. Es como si estuviera retándonos. Pero no nos detendremos hasta atraparlo-
Trabajamos hasta bien entrada la noche, y cuando finalmente decidí irme a casa, estaba exhausto. Conduje hacia mi apartamento en las afueras de la ciudad, un lugar acogedor que elegí por la tranquilidad que ofrecía. Saludé al guardia de seguridad en la entrada y subí por el ascensor hasta mi piso.
Abrí la puerta de mi apartamento y, sin encender las luces, me dirigí directamente a mi escritorio. Coloque mi equipo de trabajo y la prueba que habíamos recuperado, el brazalete, cuidadosamente en una de las gavetas. Respiré profundamente, tratando de liberar algo de la tensión que llevaba acumulada, y me dirigí al baño.
El agua fría de la ducha golpeó mi piel, aliviando el cansancio que sentía. Cerré los ojos y dejé que el agua recorriera mi cuerpo, despejando mi mente de las horribles imágenes del crimen que habíamos visto.
Pero entonces, un ruido en el apartamento me hizo congelarme.
Me quedé quieto, agudizando el oído, y lo escuché de nuevo: un sonido suave, como si alguien estuviera revolviendo mis cosas. Me asomé lentamente por la puerta del baño y vi a una figura encapuchada, vestida de negro y con guantes, hurgando en mi escritorio. Mi corazón se aceleró al reconocer que estaba buscando el brazalete.
:- ¡Alto ahí, maldito asesino! - grité, saliendo del baño. El intruso se congeló y, lentamente, guardó el brazalete en su bolsillo antes de girarse hacia mí.
Su rostro estaba cubierto con una media negra, pero sus ojos, fríos y calculadores, se clavaron en los míos. Levantó las manos, pero no dejó de mirarme con esa intensidad escalofriante.
Mi cuerpo temblaba de miedo, pero traté de mantener mi voz firme.
:- ¿Por qué haces esto? - dije, dando un paso hacia adelante - ¿Crees que puedes jugar con la vida de las personas? ¡No siempre podrás escapar!-
El asesino no respondió, pero dio un pequeño paso hacia mí, sus ojos nunca apartándose de los míos. Miré de reojo mi pistola, que estaba sobre la mesa junto a él. Si pudiera alcanzarla, podría poner fin a esto ahora mismo.
De repente, en un movimiento rápido, el intruso corrió hacia la ventana abierta. Salté hacia él, agarrándolo por los hombros y arrojándolo al suelo con fuerza.
:- ¡Se acabó tu juego! - grité, lanzándome sobre él. Forcejeamos en el suelo, rodando de un lado a otro mientras trataba de inmovilizarlo. Logré conectar un puñetazo en su rostro cubierto, pero era como si no hubiera sentido nada. Continuó luchando con una fuerza sobrehumana.
Le di otro golpe, esta vez más fuerte, y sentí que su agarre se aflojaba. Creí que lo había noqueado y bajé la guardia por un segundo, pero ese momento fue suficiente para que se recuperara. En un movimiento rápido, me estranguló y giró, quedando sobre mí.
Sentí sus manos apretando mi garganta, cada vez más fuerte. La respiración se me escapaba y mi vista comenzaba a nublarse. En un último esfuerzo desesperado, levanté una pierna y pateé con todas mis fuerzas su cabeza. El asesino rodó por el suelo, y ambos nos levantamos tambaleándonos.
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PASIÓN MORTAL || FREENBECKY (G!P)
RandomBecky Armstrong es la imagen de la dulzura y la inocencia, trabajando en la biblioteca de su padre, pero esconde un oscuro secreto del que del que nadie sospecha. Freen Sarocha, una agente del FBI, ha dedicado su vida a atrapar criminales, y el caso...