Los rayos del sol atraviesan las blancas y delgadas cortinas de la enorme habitación, SeokJin abre los ojos lentamente y siente dolor en todo el cuerpo pero sobre todo en sus piernas y garganta, trata de sentarse en la cama pero es difícil pues de verdad que tiene todo el cuerpo adolorido.
—No hagas eso —regaña un voz enojada.
Jin ve a su amigo en la puerta de la habitación con los brazos cruzados, su mirada afilada y enojada.
—Hola Hoseok —lo saluda con una pequeña sonrisa.
—Tú, pequeño insolente. ¿¡Por qué no me llamaste?! Yo te hubiera ayudado en lo que sea, cuando te encontré pensé que estabas muerto —dice muy enojado.
—Ho, todo paso muy rápido, cuando todo comenzó estaba en la calle y entre toda esa gente gritando y corriendo, perdí mi teléfono y creo que hasta la señal de cayó. Además tú ni siquiera estabas en el país, así que no me regañes —Jin lo mira mal.
Hoseok niega y corre hacia su amigo para abrazarlo, soltando un pequeño sollozo. Quiere demasiado a Jin y de verdad que pensó que estaba muerto.
—Ya Hobi tranquilo, estoy bien. Gracias por venir por mi, te quiero y te extrañé maldito —Jin le devuelve el abrazo, sintiendo lágrimas picar en sus ojos.
—Lo siento, debí venir en cuanto escuché que aquí estaba siendo el país más afectado —añade Hoseok rompiendo el abrazo.
—Ya estás aquí gracias, pero también le debo la vida al esper qué me ayudó en el último momento, ¿en dónde está?
—Esta en la otra habitación, un doctor lo está revisando, los hospitales están saturados por la cantidad de heridos que hay, así que los traje aquí a mi casa y llame al doctor de mi familia —explica en una pequeña sonrisa.
—Debo verlo para...
Un horrible grito proveniente de la otra habitación corta las palabras de SeokJin, mientras Hoseok rápidamente se dirige hacia allá, Jin lentamente baja de la cama para averiguar qué estaba pasando.
—¡Detengase por favor! ¡Solo intento ayudarlo! —exclama alterado el médico con la voz entrecortada.
—¿Qué crees que haces imbécil? Sueltalo —Hoseok mira molesto al tipo que trata de ahorcar al doctor.
SeokJin llega a la habitación a pasos lentos y al ver como el esper ahorca al médico, trata de acercarse a él pero Hoseok lo detiene.
—No, es peligroso. Llamaré a la policía —dice muy seguro Hoseok.
—Quiero hablar con él.
Jin se acerca lentamente al esper y da un suspiro tratando de hablarle de la manera más calmada posible.
—Hola soy SeokJin, por favor suelta al médico solo trata de ayudarte. Yo también quiero ayudarte así que por favor cálmate, no te haremos daño, nadie lo hará así que por favor tranquilo —le dice mirándolo fijamente.
Jk reconoce la voz suave, también se percata nuevamente de esas ligeras feromonas que le provocan cosquilleos en todo su cuerpo.
Es extraño.
Su cuerpo y su mente se sienten extraños.
¿Por qué? Jk no tiene idea del porqué se sentía de tal manera, sin embargo no es algo desagradable.
—Por favor cálmate —añade esa suave pero está vez tocando uno de sus brazos.
Todo su cuerpo se sintió extraño, era como aquellos procedimientos con electricidad a los que solían someterlo, pero es totalmente diferente porque no hay dolor, es una sensación jodidamente extraña que lo aturde totalmente.
—Sueltalo por favor, solo quiero ayudarte tranquilo.
Él le habla otra vez y puede sentir su cercanía, el calor de su cuerpo es cálido y ese aroma lo hace marearse un poco.
Deja caer sus brazos a sus costados y deja que él lo tome de su mano.—Gracias ahora ven, necesito que te acuestes y dejes que te revisen —Jin deja salir un suspiro de alivio cuando nota que el esper finalmente lo escucha y hace caso a lo que le dice.
SeokJin le sonríe aunque él no pueda ver eso y trata de soltar la mano áspera del esper, sin embargo él no lo permite y aprieta más aquella mano suave.
—Esta bien estaré aquí contigo.
El médico revisa y venda varias heridas del esper, sin embargo nota como estos poco a poco sanan.
—Él es un esper, así que necesita de una atención más especial, y es muy curioso que tenga los ojos vendados con ese metal y la protección en su cuello hecho del mismo material. Deberían llevarlo al centro especializado en ellos —sugiere el doctor.
—Si yo mismo lo llevare, gracias.
El médico sale de la habitación y SeokJin mira al esper.
—¿Puedes hablar? ¿Cómo te llamas?
Silencio.
—Está bien si no quieres hablar, pero quiero decirte que tú me salvaste así que gracias, de verdad muchas gracias.
—Jk —dice con voz ronca.
—Uhm... Jk. Así te llamas —Jin sonríe— bueno me llamo SeokJin, ya lo había mencionado, es un gusto.
Jk no dice nada pero tenía demasiada curiosidad por saber quién era él, quién es SeokJin y porque su delicada mano le hacía sentir bien, así que suelta por un momento su mano y llevo las suyas al metal que cubre sus ojos.
—Oye espera no lo tires así puedes hacerte daño, voy a buscar algo para ayudarte espera por favor.
Escucho sus pasos lentos alejándose, hubo silencio por varios minutos hasta que de nuevo lo sintió llegar pues su aroma lleno la habitación, ahora ya no entre mezclada con sangre.
—Conseguí está herramienta así que solo no te muevas.
Sintió como hacia maniobras en su nuca y de repente ese metal caía de sus ojos, la luz lastimó un poco su vista pues había estado en total oscuridad, pero después lo vio a él, a SeokJin.
—Hola.
Él esta sonriendo, sus ojos pequeños tenían un color bonito y sus mejillas parecían muy lisas y suaves, era realmente bonito, algo bonito.
—¿Tienes hambre Jk? —pregunta SeokJin un poco nervioso ante la intensa mirada del esper.
Jin acá tendrá está facha🫦 ¿Ok? Y no lo miren mucho porque me dan celos jsjs 😄