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⊹──⊱ ✧゜・。✧ ⊰──⊹ 'Feliz cumpleaños'
Ese día te habías levantado con más animos de lo normal puesto que era un día especial, era el cumpleaños de un cascarrabias que querías demaciado y harías lo que fuera para que disfrute de su día.
Eran al rededor de las 1 de la tarde cuando fuiste a la finca del peliblanco, llamaste varias veces pero no hubo respuesta alguna asique decidiste pasar para confirmar que estuviese en casa
- Hola, ¿Sanemi? ¿Estás aquí? - Un gruñido proveniente del cuarto fue tu respuesta, te dirigiste a la habitación quedando desconcertada al ver al Shinazugawa aún entre la comodidad de sus sábanas. - ¿Es encerio Sanemi? ¿¡Acaso no sabes la hora que es!? ¿Porque aún no te has levantado? - No recibiste ninguna respuesta por parte del peliblanco lo que hizo que tu seño se frunciera - No vine aquí por nada, levántate, ¿O acaso no sabes que día es hoy? - Preguntaste con una sonrisa, el contrario se volteo con el seño fruncido dándote una mala mirada por recordarle aquello, una risa algo baja salió de tus labios al ver la cara adormecida del de cicatrices y su cabello todo desaliñado, con fuerza te abalanzaste hacia el Shinazugawa abrazándolo fuertemente, al momento de sentir el impacto de tu cuerpo con el de el un quejido salió de sus labios y solo se limito a poner una de sus manos en tu espalda - ¡Feliz cumpleaños Sanemi! - Dijiste abrazándolo aún más fuerte
- Tsk.., que fastidio que me lo recuerdes - Hablo con voz algo baja debido a que recién acababa de despertar
- Vamos, no puedes estar tan negativo en tu día - Un puchero salió de tus labios y el mayor solo rodeo los ojos por tu acción - ¡Si no tenías planeado levantarte no me hubieras dicho que hoy era tu cumpleaños! - Reclamaste haciendo que una vena saltase en el cuello de Sanemi
- ¡Yo no te dije nada! ¡Tu te enteraste sola! - Hablo con enojo el Shinazugawa al recordar como tu buscaste a Genya por todos lados solo para preguntarle cuando era el cumpleaños de Sanemi, después de ustedes, nadie más sabía que era el cumpleaños del mayor y por tu bien no sé lo dijiste a nadie.
- ¡Eso es lo de menos! - Frunciste el seño pero inmediatamente intentaste calmarte respirando de a poco - En fin, vamos Sanemi, se que no te gusta festejar tu cumpleaños, pero me gustaría por lo menos invitarte a comer algo, me gustaría pasarlo contigo.., para mí, tu cumpleaños es un día especial... - Dijiste lo hultimo en voz baja puesto que en cierta forma te daba vergüenza expresarte así con Sanemi, este pensó por unos segundos para luego sacarte de encima de el tirandote a un costado de la cama poniendo su brazo sobre ti - ¡Sanemi! - Te quejaste viendo como este ya había vuelto a cerrar sus ojos dispuesto a dormirse nuevamente
- Si quieres pasarlo conmigo, entonces, duerme aquí, conmigo, es lo mismo. - Tu negaste repetidas veces, claramente no era lo mismo, intentaste levantarte pero el brazo del Shinazugawa te oprezaba impidiendote moverte. Dejaste de intentar safar de su agarre ya rendida, solo te acomodaste en la cama pero sin intenciones de conciliar el sueño, sinceramente estabas algo triste, en verdad querías hacer que el peliblanco disfrutará de su día. Este al dejar de escuchar tus reclamos abrió un ojo desimuladamente viendo tu expresión triste lo que de alguna forma lo hizo sentir culpable, suspiro pesadamente tras estos pensamientos, que haría contigo. - ¿A dónde tienes planeado ir? - Tus ojos al escuchar aquello se iluminaron levantándote de un brinco de la cama dando saltitos de emoción, el mayor a reganiadientes se levantó de a poco preparándose de forma habitual para luego salir de su finca tomado de la mano por tí.
