Eres mi juego final

CAPÍTULO 113 ¿Lo siente?

Andrea se quedó con los ojos abiertos. —Evie—

La pequeña tenía la ropa interior de su mamá. —¡Mami!, mira— agitaba las bragas como si fueran una bandera.

—¡Evie! — se acercó para quitarle eso. —No puede ser— los guardó en un cajón.

—Será mejor no pensar ahora que hacía eso ahí— la señora Swift no sabía que decir, no quería verse como una mujer que se asuste, porque sabía perfectamente que su desvelo no fue solamente por lo agotados del vuelo, más bien porque seguramente en la noche, algo pasó.

—Mamá, será mejor que dejes de pensar en que tuve sexo anoche, es raro— Taylor le dijo. —Aunque... No, no, mejor no sigo— empezó a reír.

—Alison, por el amor de Dios, no me cuentes eso— se quedó pensando. —¿De verdad lo hiciste embarazada? —

—¡Mamá! — se estaba acalorando de vergüenza.

—¿Qué?, ¿No puedo saber? — la verdad es que tenía mucha curiosidad.

—¡No!, claro que no puedes saber eso— ¿Quién le dice a su madre de su actividad sexual?, al menos ella no haría tal cosa.

—Pero Taylor, tienes treinta y cuatro semanas, ¿Eso es seguro? — le daba miedo eso.

—Mamá, deja de hacerme preguntas, no voy a responder ni una sola— se volteó para ocultar su cara de vergüenza y sacar las cosas que iban a llevar a su paseo por el hotel. —No puede ser esto posible— repetía.

—Ok, ok, lamento entrometerme— quería reír. —Supongo que es buena señal que sigas teniendo una vida sexual activa—

—¡Mamá! —

—Ya, ya, me callaré— estaba riendo.

En la habitación contraria, Charles estaba despertando con tranquilidad, sonrió al ver que su papá estaba ahí, y que Evie no le interrumpió el sueño, él se podía encontrar de mejor humor si despertaba por sí solo, luego de haber dormido las horas correctas.

—Buenos días, rey Charles— Travis rio acostándose al lado de su hijo. —¿Se encuentra todo en orden?, su majestad—

—Papi— abrazó a su papá.

—Debemos salir hoy, ¿Te encuentras de humor para eso?, yo creo que sí, te veo bien—

Travis se levantó de la cama con su hijo en brazos, salió de la habitación para entrar a la principal, encontrándose con la madre de su esposa, situación que no esperaba justamente ya.

—Hola— saludó.

—Hola Travis, buenos días— Andrea lucía contenta. —Hola Charlie—

—Mi amor, ¿Te das cuenta de que es el medio día?, nos quedamos dormidos— Swift le decía a su esposo. —¿Me ayudas a vestir a los niños? —

—Claro— puso a Charles en la cama.

—Hola bebé— Taylor besó la mejilla de su hijo.

—Los esperamos en la cocina— mamá Swift se fue.

—La verdad es que no había visto la hora— Travis estaba vistiendo a Charles.

—Ni yo, ya preparé las cosas, tan solo deberías darle una revisada a la bolsa, solo para corroborar que no se me pase algo— Taylor le puso el traje de baño a Evie.

—¡Agua! — la niña ya estaba saltando en la cama.

—Sí nena, veremos mucha agua, deja que te coloque protector solar, ven— la alcanzó y la embarró toda.