Ella

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Terminan de pagar la cuenta y yo con unos tragos de más empiezo a caminar hacia la puerta agarrada del brazo de mi mejor amiga. 

Antonio se acerca a mi y como pude trate de prestar atención a sus palabras - Pueden manejar o prefieren que le diga a alguien de mi seguridad que lleve su coche?-.

Iba a contestar cuando Mel hablo primero.

-Si prefiero Fran, me siento algo cansada y no quiero que le pase nada a tu coche- contesto riendo un poco. 

Mel me dirigió hacia una camioneta negra, ella se acomodo en la tercera fila junto con Nata. 

Para después subirme yo y acomodarme en mi asiento.

Después de unos minutos subió Antonio y arrancamos. 

En el camino tome una botella de agua que Junior me entrego y eso sirvió a que pudiera regresar un poco más a la normalidad.

Llegamos a una casa gigante, y muy moderna. Afuera ya se podían ver bastantes coches de las personas que salieron del antro con nosotros. 

En el transcurso de lo que quedaba de la madrugada me quede platicando con Oscar y Gabito.

De reojo solo veia a Mel risa y risa con Nata. 

La platica que tenía con los chicos fue interrumpida por dos chicas guapísimas que los solicitaron como acompañantes para ir a la alberca.

En cuanto se alejaron me serví otro trago en mi vaso estando algo distraída , y al darme la vuelta me lo encontré a él de nuevo.

-No entiendo como una persona tan pequeña puede tomar tanto- me dijo Antonio sonriendo. 

-Ni siquiera yo se como funciona, pero funciona- me reí un poco.

Junior's POV:

No dejaba de verla desde que Cochi se acerco a su mesa en el restaurante en el que estábamos cenando.

Estoy acostumbrado a estar rodeado de mujeres hermosas, por lo que no me extrañaba que aceptara acompañarnos. 

Al inicio pensé que seria como todas la morras que siempre trae Nata y ellos. 

Me extraño su reacción al salir del restaurante por querer pagarme la cuenta. Normalmente solo asienten y de alguna manera se pegan por interés.

Francia tiene una vibra diferente, no pretende verse bien todo el tiempo o quedar bien con todos. 

Estuve observándola toda la noche asombrado de su hermoso carisma. Crucé palabra con ella pocas veces  hasta que vi que en casa de Nata se quedo sola por un momento y me acerqué a ella.

-No entiendo como una persona tan pequeña puede tomar tanto- Dije sonriendo.

-Ni siquiera yo se como funciona, pero funciona- contesto riendo un poco.

-y que se siente tener que estar siempre de un lado a otro?- preguntó. -Me da un poco de miedo aunque solo sean unos meses no poder adaptarme a tanto movimiento-.

-Es complicado al principio, pero te vas acostumbrando. Es bueno a veces poder descansar un poco de los aviones- conteste. 

Ella me observaba con esos ojos verdes que no podía dejar de ver. Empezó a preguntarme sobre mi vida y cada que contestaba algo sentía como prestaba atención a cada una de mis respuestas.

Me contó que vive aquí en Monterrey desde que tiene 5 años, ya que su papá es de Italia y allá nació y vivió sus primeros 5 años de vida. Vive en un departamento solo.

-Mi papá regreso a Italia desde que mi mamá falleció hace unos años, y yo no podía dejar mi vida aquí. Así que me quedé- Me contó.

Seguimos platicando durante bastante tiempo cuando de reojo veo que la luz del día se hizo presente. 

Justo se acerco Melissa con Nata a decirle a Fran que se podrían quedar en uno de los cuartos que estaban disponibles, para que ya pudieran descansar. 

Ella asintió y se despidió de mi con un beso en el cachete.

-Nos vemos en un rato- dijo al irse de la mano de Melissa.