Lo cierto es que sí son espantosos. Con sus diversas formas, tamaños, aspectos, maneras de moverse... Nadie los compararía con humanos si no compartiéramos anatomía.
Desde lo alto del muro de la Ciudad Exterior veo un paisaje de planicie, con algunos bosques tapando el horizonte y... Y he tenido la suerte o la desgracia de que me toque justo frente al Túnel Conector, o bueno, lo que queda de él. Lo que se aprecian son, sobre todo, escombros de piedra que se esparcen por el pasto cercano y algunos titanes vagando por ahí, esperando encontrar algún humano que llevarse a la boca. O eso creo.
—¡Recluta Lenz, concéntrese!
Oh, es cierto, que nosotros estábamos trabajando. Estaba tan concentrada en el exterior que se me había olvidado que estamos en los últimos días de prácticas, los que pasamos, sobre todo, haciendo el mantenimiento de los cañones sobre el muro y demás tareas que los superiores no quieren hacer. Pero todo eso acabará en unos días y pronto podré alistarme al Equipo de Exploración, para lograr recuperar el Túnel Conector.
—Tienes ganas de volver a casa, ¿eh? —Al principio me asusto, pero pronto veo que es Grex el que se me acerca mientras guarda cosas en cajas y me hace la pregunta.
Es cierto, en las prácticas nos dividen en grupos de cinco reclutas, ya que el muro es tan extenso que es imposible cubrirlo todo, así que este tiene puntos calientes que sirven para dividir la defensa lo mejor posible. En mi grupo de hoy están Grex, Tito, Bruno, Álvaro y yo.
—No puedo esperar a acabar con todos los titanes y recuperar nuestro hogar —respondo determinada.
—¿Acabar con eso? —cuestiona Tito, señalando a los titanes de la lejanía—. Dan mucha grima, sinceramente. Pero esperamos que de verdad puedas matarlos a todos, porque vamos contigo.
—¿C-conmigo? ¿A qué te refieres? —pregunto descolocada.
—Nosotros también ansiamos volver a casa y ver a nuestras familias, o bueno, lo que queda de ellas —explica Grex.
Es cierto, todos los de este grupo somos del sur, somos a los que realmente nos hierve la sangre con valentía con tal de recuperar lo que es nuestro. Eso es algo que a los del norte les falta.
—Eso, eso —dice Tito—. ¿Cómo estará mamá?
—Me alegro de tener a dos compañeros más que pelearán a mi lado —añado, mientras limpio un cañón.
—Bueno, no creas que somos los únicos que pensamos así. —Grex agarra del hombro amistosamente a Álvaro—. Tu discurso y progreso conmovió a más de uno.
—Jeje, es cierto —ríe Álvaro, un poco avergonzado por que Grex lo haya calado—. Al principio me iba a quedar en la guarnición para ayudar al norte, pero mis ganas de volver a casa son ahora mucho mayores por tu culpa. O, bueno, gracias a ti.
Cada uno se va a sus tareas, lo que me deja con Bruno mientras miramos a la ciudad exterior, al interior del muro, imaginándonos nuestro hogar.
—No estamos solos, Kora —añade bruno, con una sonrisa.
Contemplamos la ciudad exterior por unos segundos, con una sonrisa de determinación y ansia de libertad, hasta que escuchamos un estruendo proveniente de nuestras espaldas, muy parecido a un trueno, acompañado de un temblor inmenso, que hace que casi nos caigamos al suelo. Una fuerza, desde nuestras espaldas, nos empuja con un aire abrasador, teniendo que mantenernos firmes para no caer a la Ciudad Exterior.
Al recobrar la compostura y girarnos, vemos a nuestros compañeros aterrorizados, observando un humo que sale del exterior de los muros. Al principio creo que es un cañón, pero no puede ser, un cañón no puede hacer tanto humo.

ESTÁS LEYENDO
Attack on Titan - Panaverso
Action¡ADVERTENCIA SPOILERS DE ATTACK ON TITAN! (a pesar de ser una obra original, como es una reimaginación de la serie habrán eventos que puedan repetirse con respecto a la obra original) En una época medieval habitada por titanes, se halla la tierra de...