Sold

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Venganza. En eso se resumía su existencia, claro, se sentía mal por él, por qué nunca tuvo una vida normal o un padre que lo protegiera, no debía juzgarlo por que cada uno se libra de sus batallas de la mejor manera posible.

Lo que si no podía entender era sus sentimientos, sin decirlo o afirmar lo más aparte de las palabras que dijo, técnicamente confesó amarla.

—...Nunca lo había visto hasta ahora...¿Cómo demonios puedes amar a alguien de esa forma?

Caminó hasta su oficina entrando después de que se le permitiera, ahí estaba Kim, él la miraba extrañado por su presencia en ese momento.

—Esta bien...tuve que contarle.

—¿Lo sabrá?

—Tiene que...explícale todo.

Aclaro su garganta sintiendo se incómodo.

—Bien...lo que queremos...

—Solo el plan.

—Empezaremos con sus negocios ocultos, tenemos buena relación con algunas personas así que será sencillo, después iremos por lo grande, su familia...y para eso debemos darle un poco de tentación.

—¿Yo?

—Si...ese día, sirvió como carnada, en todo momento él te vió, a sus ojos no eres más que una esposa abandonada que es como un trofeo para YoonGi.

—¿Cómo un trofeo?¿A qué te refieres con eso?

Él miro a su amigo y después a ella sin saber cómo expresar sus palabras sin ofender la—Eres...una de las esposas más jóvenes, tienes una belleza poco convencional, y un cuerpo...a lo que quiero llegar es que él te vió como algo que puede robar, es por eso que debemos acercarte más a él y hacerle creer que te tiene en su control.

—Espera...¿querían hacer todo esto sin decir me?¿Y como esperaban que actuará sin saber? Obviamente hubiera caído ante él si llega siendo un hombre caballeroso y más atento que él.

—Y-yo le dije a YoonGi que hablara contigo...lo importante es que ahora eres parte de esto..debes lucir como una mujer olvidada.

—¿Que tan lejos debo llegar?

—Lo que creas necesario para convencer lo en tenerte.

—¿Hablar?

—No...no lo harás.

Esto último lo dijo YoonGi mirando fijamente mientras se acercaba a ella.

—Entonces...¿besarlo?

—Nam...sal de aquí.

Solo segundos pasaron cuando la puerta se escuchó ser cerrada.

—¿Que quieres que haga? Debo ayudarte.

—Manten esa boquita cerrada Haimi...recuerda que eres exclusiva para mí.

—Pero me dejaras en manos de otro ¿No es así?

Ella se acercó mirando los labios de YoonGi, algo en ella le pedía a gritos besarlo, era un hombre fuera de su alcance pues este siempre ponía un muro alto entre ambos pero aquello no le impediría intentarlo.

—Deja de intentar lo...

—Intentar que..

—Sabes de lo que hablo...no puedo...no contigo.

—¿Porque? Sabes...hay algo en tí, tu cuerpo, tu cara en incluso tus manos, algo en tí me dice acercarte pero, siempre me alejas...dime por qué.

—No quiero hacerte dañó...yo...