¿Qué es esto que estoy sintiendo?

Cap. 4 Concentración

Tras aquel momento inoportuno, paso un mes, dos meses.., tres meses..., hasta llegar a cinco meses, vaya que ese momento paso demasiado, pero aún alguien lo mantenía en su cabeza.

– ... –soltaba un suspiro algo no tan tranquilo–

El silencio se hacía presente en el auto que conducía el ladrón, esta vez él estaba solo en el automóvil.

Mientras esté miraba por la dirección en donde hiba, su concentración estaba en..., Jigen. Raras veces eran en las que pensaba en él, pero era sobre una cosa. El momento que tuvieron ambos aquel día, esa escena se repetía en la mente de Lupin, se preguntaba si el pistolero pensaba en aquello, y querer saber si no era él el único.

Pero eso no era lo único que le pasaba, tras pensar en él su corazón empezaba a latir; "Que extraño" se decía haci mismo.

* * *

El pistolero yacía sentado en el sofá de la casa en la que habitaban él y el Gang, un silencio puro, sin nada más que un hombre en la sala y entre su compañía estaba la soledad.

Y vaya sorpresa fue que, él aún mantenía en la cabeza lo que había pasado meses atrás con Lupin. Desde ese día, ninguno de los dos se dirigía la palabra en poder hablar de ese momento, supuso el pistolero que lo que paso solo paso y ya. No hay de que más hablar de ese tema...

¿O si?

***

Vaya que ambos se hacían esa pregunta raras veces, pero detrás de esto, claro que habría personas las cuales se daban cuenta de aquella actitud que tuvieron ambos en los meses que el Gang convivía y pasar por varios robos.

Fujiko, Goemon y Pops.

Nada más y nada menos que ellos, Fujiko tenía sus preguntas el por qué solo se dirigían la palabra cuando estaban en un robo y no se dirigían la palabra al menos en hora de descanso, Goemon sólo tenía sus dudas el si tal vez tuvieron una "pequeña" pelea y que no pueden solucionar eso, y Pops simplemente se daba cuenta por el cambio de actitud y carácter en ambos cuando estaban juntos, se decia haci mismo que tal vez llegaría a ser una distracción para que puedan distraerlo y que no este al tanto del robo en que cometerían, simple distracción...

Las tres personas tenían pensamientos diferentes, pero nada comparado a lo que estaba pasando en los pensamientos de ambos, tal vez y Goemon casi le atina por la convivencia que tiene con el ladrón y el pistolero, pero que mala suerte que no es haci.

Concentración.

La concentración no se podía llegar a mantener tras robos y robos, Lupin al igual que Jigen, ambos no lo podían mantener al menos por un rato.
Intentaban de todas las formas posibles en que los planes que retomarán en los robos sea realmente perfecto, pero al menos podían cooperar un poco...

Esta actitud hizo que las tres personas a las que mantenían al menos algo de atención en ambos se aumentará más de lo normal. El samurái y la ladrona, hiban en distintos caminos preguntando que les pasaba, al menos una respuesta daría una pista el por qué estarían haci.

– ¡Lupin! –gritaba desde algo lejos hasta poder llegar en donde estaba él ladrón–

– Uhm..., oh, ¿que pasa Fujicakes? –le preguntó apartando los pensamientos que tenía en su cabeza y estar centrado en lo que le diría Fujiko–

– Quiero que me des una respuesta, al menos solo una... –su tono había cambiado a la de una voz casi no tan notable preocupada, solo quería que las dudas que tenia se terminaran en este momento–

– ¿De qué hablas? –preguntaba ahora un dudoso Lupin queriendo saber a lo que se refería la ladrona–

– Oh por favor, no me digas que todos no nos estamos dando cuenta de su cambio de actitud de ambos. –fue al grano, vaya que esto no se lo esperaba el ladrón–

– ... –un silencio ahora invadía en el, sin expresión alguna, sólo... nada–

– Dime, solo dime algo..., ¿alguna pista al menos? –insistía Fujiko al hacerle esa pregunta, pero no se daría cuenta que aquella pregunta no fuera respondida al instante–

El silencio, ni una palabra, la incomodidad se apoderaba de aquella habitación en la que habitaba Lupin. Fujiko aún con dudas, esperaba alguna palabra que saliese de la boca del ladrón, pero nada.

– Esta bien, supongo que es difícil llegar a insistirte en este punto..

Y sin ninguna palabra más, Fujiko abandono la habitación.

* * *

– No sé que me pasa Goemon..., desde ese día, no nos volvimos a dirigir la palabra sobre lo que pasó.. –Un Jigen casi angustiado hablaba con Goemon, al menos el samurái intento sacarle algunas palabras–

– ..., Me puedes decir, ¿que paso ese día? –pregunto sin más, mal error–

– Eso..., eso quedó entre yo y él, Goemon. –el pistolero no se esperaba esa pregunta directa, pero sabía como era Goemon en estas situaciones–

– Ok..., perdón si fui directo. –el samurái algo avergonzado se disculpo con Jigen por la actitud que le había mostrado en aquella pregunta, el no era tan de mostrar sentimientos algo cálidos, su cara siempre era de una sola expresión habeces, no tan notables–

– No pasa nada..., supongo que ya todos se habrán dado cuenta de lo que esta pasando con nosotros. –suponía Jigen después de aquella disculpa de parte de Goemon–

– Pops, igual.

– ¿Pops?..., vaya.. –se quedo algo asombrado, no pensó que esto llegaría hasta la atención de uno de los viejos enemigos de Lupin–

– Sea lo que sea que paso ese día, tienen que hablarlo entre ustedes, Jigen. Esta..., perjudicando los planes para hacer algún robo. –fue sincero, pero por otro lado decía la verdad–

– No sé si él quiera hablar de lo que paso... –dudaba Jigen al escuchar lo que dijo el samurái–

– Él si quiere, aunque ni lo muestre, se nota en la concentración que ambos están perdiendo.

– ... –no tenía más palabras que decir, solo se quedó en silencio–

Y sin más, Goemon se retiro del lugar en donde estaba Jigen, apoyado en un árbol observando el atardecer, otra vez, en la soledad.

***

El pistolero, tanto como el ladrón, necesitaban aclarar lo que paso ese día. Y tendría que ser pronto, ya que sin llegar a resolver aquel problema, el Gang no podría llegar a hacer los robos a la perfección.

Preguntas...

Dudas...

Pensamientos...

Aquellas palabras atormentaban a Lupin y Jigen, pasaban por eso, necesitaban de su compañía tanto del uno hacia el otro..., claro, eran amigos.., los amigos son importantes tanto en nuestras vidas como en nuestras almas.

Pero claro que aún seguían siendo amigos...

Aún.