Amor Imposible

Cierre

Despertó, la noche no había sido la mejor, le dolió la cabeza toda la noche, después se corto la luz, no pudo escuchar música en su radio, todo mal. Ya eran las 12, decidió levantarse. Se puso las crocs, y bajó las escaleras. Estaba todo muy silencioso, vio una nota encima de la mesa.

"Dani, perdón, nos tuvimos que ir a Buenos Aires, a la noche volvemos."

Todo el día para él solo, se hizo una torta en taza, se sentó en el sillón, y puso una peli.

Dos horas después, decidió mirar sus mensajes, pero recordó lo de ayer, había dejado caer su celular, en ese momento puso una cara de "no te puedo creer". Se cambió rápido y fue a la parada, subió al colectivo y se dirigió a la escuela que estaba abierta debido a los talleres.

En cuanto llegó, entró rápidamente y fue corriendo al aula del fondo, pero no había nada, no se la podía creer, perdió su celular, una de sus cosas más preciadas. Tenía que ir a preguntarle a Mile, sí o sí. De vuelta a la parada, espero, y siguió esperando, pero el colectivo no pasaba, miró el reloj de mano que tenía y ya habían pasado 20 minutos del horario del colectivo, y también decía "desconectado".

Se fue caminando a la casa de Mile, no estaba tan lejos, pero era mejor en colectivo, mientras caminaba pensaba en Noé, besando a una chica, alguien que él no conocía. Mientras pensaba en eso, el colectivo paso al lado de él, si hubiese esperado un poco más...

Dani pudo subirse al colectivo cuando paro en otra parada. Pero en cuanto llegó ahí, el precio había aumentado, tuvo que usar una parte de sus ahorros.

Estaba con la cabeza pegada en la ventana, mirando como el cielo se nublaba, parecía que estaba a punto de llover, el colectivo freno de golpe. Un murmullo entre la gente empezó a escucharse, nadie sabía que pasaba, Dani se levantó del asiento, y fue para adelante, pero un movimiento brusco casi hace que se caiga.

-         ¿Que está pasando? -le preguntó Dani al conductor.

-         Hubo un accidente adelante, está todo parado.

Mierda, se dijo Dani a si mismo.

Por lo menos pasaron 30 minutos y el colectivo seguía sin avanzar, todo los pasajeros se quejaban y la mayoría se bajaban. La lluvía caía con fuerza contra las ventanas.

Dani suspiró, se levantó y bajo del colectivo, se puso la capucha y siguió caminando bajo la lluvia. De un momento a otro, empezaron a escucharse truenos, la tormenta se intensificaba cada vez más. Los charcos se formaban más rápido, y el piso estaba más mojado cada segundo que pasaba. Por fin llegó a la casa de Mile, tocó la puerta, pero no hubo respuesta, tocó de vuelta, nada. Estaba a punto de colapsar, salió más enojado del patio, y se fue por la vereda hacía su casa. Ya no podía hacer nada, iba a tener que acostumbrarse a no tener celular.
 
El lunes llegó, sus padres no le habían preguntado sobre el celular, en cuanto llegó a la escuela ignoró a todos , incluido a Mile. Se sentó en el fondo del aula.

-         ¿Que paso? -le preguntó Mile.

-         Nada.

-         Che, ¿paso algo con tu celu?, por que te llegaban los mensajes y no respondías.

-         ¿Como que llegaban?

-         Sí, ¿por?

Noé entró al aula con el celular de Dani en la mano. Saltó de alegría y abrazo a Noé, ni le dio tiempo para darle el celular. Dani le dijo Gracias y Dani tomó su teléfono y revisó todos sus mensajes. Había de sus padres, de Mile y de un número desconocido, abajo de eso decía ~Ale.
Dani se quedo mirando el mensaje durante un rato, analizándolo, pero luego borró la notificación, y apago el celular.
Le agradeció a Noé una vez más, y siguió revisando los mensajes.

Después de la escuela, se juntaron en la plaza, con Mile y papas fritas. Al día siguiente, tienen Juegos Teatrales, y hicieron una obra de la dramatización (cosa de todos los días).

Después del primer recreo, Dani ve a Noé en su asiento, dibujando.

- ¿Que onda? -le dice Dani a Noé.

- ¿Desde cuando decís "Que onda"?

- Desde hoy.

- Ajá.

- Entonces, ¿vos sos algo?

- ¿Ser que?

- No sé, bisexual, gay, hetero...

- Ah, eso. No sé la verdad, igual...ser gay...

- ¿Que? ¿tenés algún problema?

- No...

- SABÍA.

- ¿Que cosa?

- QUE ERAS RE HOMOFÓBICO

- NO SOY HOMOFÓBICO, ES QUE...

- ES QUE NADA, EN SERIO, PENSE QUE ERAS ALGUIEN MEJOR.

- SOY ALGUIEN BUENO. NO SÉ QUE DECÍS.

- AY, DEJAME -dijo Dani mientras salía del aula.

El timbre sonó un poco antes de que salieran, así que todos estaban volviendo.

Noé agarro del brazo a Dani.

- ¿¡Que te pasa!?

- SABES QUE PASA.

- QUE.

- QUE TE AMO, TE AMO, TE AMO Y TE AMO -gritó Dani con todos alrededor de ellos- Y YA NO LO PUEDO OCULTAR MÁS. ESE ES EL PROBLEMA. QUE NUNCA IBA A CREER QUE ALGO ASÍ ME IBA A PASAR. No desde...eso.

- Qu-e...

- Sí, ya, no puedo más.

Dani se soltó de Noé y se fue corriendo, ignoró a la preceptora, que le decía que vaya al aula. Siguió corriendo, corrio, salió de la escuela, y solo se fue, no fue ni a la parada, ni a la plaza, ni a su casa, solo se fue. Para no ver a Noé nunca más.