El otro lado de la moneda

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— Hace años que no vamos juntos, creo que sería buena idea. — Responde Lan XiChen con afabilidad a su tío, Lan QiRen.

— Um, suena bien, para JingYi también. — Respondió el mayor y tomó un sorbo de té.  — Me preocupa que tu hermano, ya en su mayoría de edad y no ha mostrado emoción ni interés en nadie. — Añadió.

— Descuida, solo hay que darle tiempo. Además, JingYi es quien seguirá el legado, padre. — Respondió el joven de la sala.

— ¿Y si él no quiere seguir tus pasos XiChen? — Cuestionó su tío, haciendo que el joven detuviera sus acciones, mostrando una mirada de asombro.

En los 3 años del niño, lo había educado bien, la verdad era que JingYi parecía admirar lo que su padre hacía, por lo que nunca se cuestionó la voluntad a futuro de su hijo, ¿Y si en la adolescencia pierde el interés y encuentra algo que en verdad le apasiona? Que descuido.

— Tienes razón tío. — Cambió su semblante.

— ZhenZhu ¿No ha mostrado ningún síntoma de embarazo? — Preguntó con aparente curiosidad.

Otra realidad era que XiChen no la había tocado en medio año, han discutido tanto al punto de que su esposa lo insultara y lo acusara de ser un homosexual reprimido, tras eso, XiChen no podría verla de la misma forma. Ya estaba pensando en el divorcio.

— No, tío, tampoco quiero presionarla.

QiRen dio otro sorbo moviendo sus ojos, claramente sospechaba que algo no andaba bien en su matrimonio, un pesar ya que los divorcios no eran bien vistos en su linaje.

— En fin, compraré los boletos para esta noche. — Dijo regresando al tema inicial, había propuesto que fueran al circo como evento para que Wangji saliera a convivir con más personas, pero no en un ambiente caótico como lo sería una fiesta, no se lo permitiría.

*

En la función.

La familia Lan había asistido, el patriarca de la familia, su hermano, sus 2 hijos, su nieto y nuera.

XiChen y ella estaban hartos de su relación, pero disimulaban bastante bien, después de todo, debían mantener una imagen respetable. Lan Xichen cargaba a su hijo mientras su tío entregaba su boleto y su padre buscaba los lugares, WangJi, como era costumbre, se mantenía cerca y detrás de su hermano mayor.

— Vamos WangJi, no te van a hacer daño. — A veces parecía ser que tenía otro hijo mucho más grande.

— Hay mucha gente. — Respondió sin dejar su comportamiento precavido con el resto de personas.

— Sí, este circo es uno de los más reconocidos estos últimos años, muchos quieren ver que tal esta, incluyéndome, y quizás a JingYi también le guste, ¿verdad, campeón? — preguntó XiChen a su hijo quien miraba con asombro cada parte de la carpa.

La esposa de XiChen apareció detrás de ellos, se acerca al mayor para tomar a su pequeño, apenas intercambió palabras con su esposo, a Wangji no se le escapó eso, ni siquiera disimularon frente a él y Xichen llevaba días desanimado. Este suspiró.

— Hermano… ZheZhu y tú…— Se atrevió a preguntar.

— Wang-ji, no tienes que preocuparte por eso. Ven, los asientos están por aquí. — Ignoró la interrogante de su hermano menor y apuntó a los asientos.

Por supuesto que WangJi se molestó por la actitud de su hermano, pero lo siguió de todos modos, su asiento estaba junto a XiChen y al otro lado estaba vacío, aprovechando esto se le quedó observando a su hermano mayor, quien se da cuenta de la conducta de WangJi, XiChen cierra los ojos relajando sus hombros en otro suspiro.

El circo de los marginados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora