Capítulo 20

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La gran mansión Ardlay se erguía imponente frente a aquel joven que pisaba por ver primera Chicago, era casi tal cual Annie le describía en las cartas que le enviaba cuando eran adolescentes, pero también comprendió el gran abismo que se abría a sus pies y que lo separaba mucho más de esa persona que tanto quería.

Cuando descendieron del auto una mujer ya los esperaba al pie de la escalinata de la entrada principal.

̶ Sean bienvenidos a la mansión Ardlay ̶ saludo la dama con sobriedad.

̶ Hola Irene, me alegro tanto de verte, él es Thom, el hermano de Annie y un querido amigo mío ̶ Candy presentó al joven y se adentró a la casa junto con Thom.

̶ Es una pena que yo no pueda decir lo mismo ̶ susurró Annie al pasar frente a la mujer quien la miro de reojo.

̶ El sentimiento es mutuo «señorita» ̶ respondió Irene con tono altanero.

̶ Annie podrías dejar de estar a la defensiva, puedes ser un poco más cordial, por favor ̶ la voz detrás de ella hizo volteará.

̶ Lo haré ya que me lo pides tú, Anthony ̶ Una sonrisa se dibujó en el rostro de Annie.

̶ Irene, puede anunciarle a la tía abuela que llegaron las visitas, por cierto, ¿el tío William sigue en la oficina?

̶ El señor William está en su habitación.

Anthony y Annie se adentraron, el ama de llaves detrás de ellos y fue directo a la cocina a supervisar que todo estuviera en orden para la hora de la cena.

A Irene no le gustaba en absoluto de la presencia de Annie en esa casa, desde que la conoció nunca fue de su agrado.

Los jóvenes fueron a una de las salas de la mansión para tener un poco más de privacidad y así poder charlar. Thom seguía sumergido en su charla con Candy quien le prometió mostrarle la mansión la mañana siguiente, Annie se les unió, mientras Anthony solo se limitó a ser un simple espectador.

En momento sus azules ojos se quedaban fijo en Candy, parecía que algo en ella había cambiado desde la última vez que se vieron en Poughkeepsie, de hecho, se habían prometido no verse hasta el día de la ceremonia de la colocación de la primera piedra.

Para sorpresa de ambos el tío William había solicitado su presencia y Anthony tenía una leve sospecha de el motivo que los tenía precisamente ahí, en la mansión Ardlay, después de una hora alguien llamo a la puerta.

̶ Adelante ̶ respondió Anthony.

̶ Lamentó interrumpirlos, la señora Elroy ha ordenado que se sirva la cena, así que pueden pasar al comedor ̶ les hizo saber el ama de llaves.

̶ Enseguida vamos.

Irene se retiró no sin antes echarle un vistazo a las jóvenes damas, si bien en un principio Candy no era de su total agrado después de tratarla todos esos años la empezó a considerar como parte de la familia Ardlay, no siendo lo mismo con Annie Britt quien solo era la novia del joven Cornwall.

̶ Buenas noches ̶ la tía abuela saludo a los invitados ya que se encontraron en la estancia principal, miro a Candy quien iba del brazo de Anthony.

̶ Buenas noches, tía abuela ̶ Candy saludo a amable, detrás de ella Annie y Thom continuaron con el saludo.

Candy soltó a Anthony para que él guiara a la tía abuela del brazo hasta el comedor, como siempre en la mansión Ardlay la elegancia destacaba hasta en la mesa.

Como siempre la tía abuela se sentó a un lado de quien presidiría la mesa y Anthony se sentaría junto a ella. Candy se sentaría del otro lado de sus amigos.

Pasión IndomableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora