Reina de las Olas

Aun en mí, perdura aquella vez que, gracias a mi abuelo ,sentí una fuerte conexión con el océano.

Una tarde de verano  calurosa, estaba esperando a que llegara de su trabajo, porque siempre me traía una gaseosa  y  una  película para ver juntos en DVD.  Además, era la última vez que nos veríamos porque nos íbamos de vacaciones a la playa con mi familia.
Cuando por fin llegó me dijo:  " hola princesa, te traje una, que te va a encantar, vamos a verla"

Era, Barbie un cuento de sirenas, que contaba la historia de una surfista, hija de la reina de las sirenas que, con la ayuda de un delfín rosado parlante, recuperó el trono de su madre mientras ganaba un campeonato de surf.
Se transformó en mi película favorita desde el minuto cero. Al otro día, durante el viaje me la pasé cantando la canción principal Reina de las olas y jugando a que tenía como mascota a una tonina parlante.

Pero lo que no sabía era que, mis fantasías de infante, se iban a volver realidad.

Pues verán: después desempacar todo e instalarnos, bajamos a la playa y yo, como loca, me fui corriendo derechito a la orilla del mar acompañada por un peluche que
accidentalmente tire al agua. Casi lo pierdo, pero un lobo marino que tenía un plástico atado al cuello, me lo alcanzó.
Se lo agradecí, lo liberé, y sentí que alguien me dijo " gracias “pero no le di bolilla
Hasta que a la mañana siguiente tuvimos una conversación cara a cara, en el mismo lugar.

- ¡Hola! ¿Qué tal? Soy bigotes, gracias por salvarme.

- ¿Podés hablar?, le dije.

- Sí.  Soy un lobo marino parlante, necesito que me acompañes. Y no te preocupes, puedes respirar abajo del agua con este colgante que te voy a dar.
Siendo una niña que estaba super contenta porque sus fantasías se volvían realidad, lo seguí.

Él me dio un collar y cuando lo tocaba me transformaba en sirena, pero nunca me advirtió que dicho colgante tenía tiempo de vencimiento.

Bigotes me llevó a recorrer todo el océano, conocí a las sirenas, y me enseñaron el poder de controlar las olas, atraer gente al agua y dominarla. La pasamos excelente, hasta que toda la magia se transformó en pesadilla. Me empecé a sentir rara, no tenía fuerza para subir a la superficie a respirar y cada vez sentía que me hundía más.
Era una simple niña que quería jugar con su nuevo amigo y vivir una aventura de sirenas. Pero, pasadas las cinco horas, terminé muriendo ahogada.

Ya han pasado diez años de aquel incidente y soy conocida como la "reina de las olas" puesto que  me dedico a matar niños vengado  a mi muerte en aquel verano del 2009.
Me ven como si fuera una niña, y los convenzo de ser amigos, les enseño las magníficas figuras que hago con el agua para después meterlos al mar y ahogarlos con una gran ola.

Y si se preguntan ¿qué pasó con bigotes?
Se volvió mi lobo mascota y es mi cómplice, él me trae a los niños distrayéndolos haciendo trucos como un verdadero animal marino de circo.