La luz, nunca llegaria a dónde estaba.
Había sido una vida sin sentído, días monótonos bañados por la oscuridad y la decadencia.
¿Por qué?
Nadie me diría la respuesta
Por más tiempo que pasó, nada cambio, hasta, quizás ese día. Mi cuerpo dejo de moverse, mi pulso se detuvo y mi mundo ya oscuro se fundió en el negro, estaba listo para dejarlo ir todo.
Sin embargo, una última vez decidí levantarme ¿Para que? Mi vida ya no tenía sentido.
La razón había sido; Miedo, miedo a lo que está más allá de la vida, a esa oscuridad que lo consume todo, y tal vez solo tal vez por eso....
~Lo único que me quedaba, era el recuerdo del repiqueteo de metal contra la roca. Esa sensación del carbón y polvo que quedó grabada en mi memoria para siempre, nunca podré olvidar, de dónde vengo.....
Era solo un cobarde en algún punto moriría, donde y cuando. No lo sabía pero la muerte me llamaba.
1
El sol brillaba imponente desde temprano a pesar de que apenas había pasado un rato desde que amaneció, aún así la fría briza de estás regiones congeladas seguía golpeando mi cara.
Montaba la carreta de un comerciante hacia una aldea o ciudad grande. Aún no tenía ningún lugar en mente; o solo no sabía de ningún lugar bueno.
Era un paisaje tranquilo el que nos rodeaba; pradera verde y grandes bosques que se alzaban a lo lejos, era algo nuevo para mí.
Me sentí tranquilo mientras miraba a mi alrededor solo que, estaría mejor si solo yo estuviera aquí. Era mucho pedir.
Iba de pasajero en esta carrera junto a un comerciante, su nombre era Ostin, decía tener un poco de nombre por ahi. Nos encontramos por casualidad mientras caminaba entre la fría nieve blanca, más al este, en las cordilleras del hielo perpetuo en ese momento, había necesitado transporte y amablemente me tendió la mano. Han pasado dos días desde eso.
Ahora estábamos lejos de las montañas de hielo, y la vista iba cambiando cada vez más verde y vivo, pero también mientras me alejaba de lo que había conocido, mi ansiedad crecía poco a poco.
Fue tal vez notando eso, que el comerciante comenzaba platicas cada cierto tiempo; no ayudo para nada, no quería hablar demasiado y no me sentía con la capacidad de hablar mucho con alguien.
Y ahora el comerciante, Ostin había decidido que era tiempo de hablar.
- Así que dime ¿de donde vienes chico? - era un hombre viejo y algo flaco, pero tenía una voz y aura amable.
A su pregunta solo tuve que tomarme un segundo para pensar. Por supuesto, yo vengo de....un maldito....matadero....no podía decir eso.
Si, yo no quería contestar a eso pero no podía negarme después de todo el estaba dándome ayuda casi gratis, el único acuerdo fue, protegerlo si aparecía algún monstruo.
Después de pensar eso, decidí mentir; algo que alguien alguna vez me dijo.
Intente sonar lo más serio que pude - Vengo de un pequeño pueblo del sur, estaba asentado sobre una gran caverna en las montañas de hielo - el comerciante parecía satisfecho con mi respuesta.
Desafortunadamente siguió preguntando cosas.
- ¿Y por qué razón dejaste tu pueblo?
Hoy había amanecido con muchas ganas de preguntar, aunque tal vez era por qué solo era un desconocido ¿Verdad? En los últimos días no había preguntado nada sobre mi, solo cosas acerca del clima o similares.
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The hero lost by his goddess
FantasyUn mundo sumido en guerras emergentes entre países del continente humano, es aquí, donde un chico emprende su viaje, inicialmente siendo un aventurero hasta terminar convirtiéndose en un héroe de pleno derecho. Es una historia isekai, lenta pero em...