Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

26

Jimin cerró la puerta de su departamento, su mente aún envuelta en los acontecimientos recientes. El encuentro con la presencia fantasmal y la aparición del chico misterioso lo habían dejado desconcertado. Se dejó caer en el sofá, intentando ordenar sus pensamientos, pero las imágenes de la noche seguían revoloteando en su cabeza.

Un suave golpeteo en la ventana lo sacó de sus pensamientos. Se giró para ver a Yoongi, su figura espectral flotando justo al otro lado del cristal. Jimin se levantó rápidamente y abrió la ventana.

—¿Qué pasó? Siento que algo está mal. —dijo Yoongi mientras se deslizaba dentro del departamento, su voz grave llenando el espacio.

—Hubo… algo esta noche, Yoongi, cuando volvía a casa, sentí que algo me seguía, y luego… apareció. —Jimin suspiró, pasando una mano por su cabello. —Era una presencia oscura, peligrosa, estaba a punto de atacarme, pero entonces, un chico apareció y me salvó.

—¿Cómo era esa presencia? —Yoongi frunció el ceño, su expresión se volvió más seria. —¿Pudiste ver algo más?

—Era oscura, casi como si estuviera hecha de sombras. —Jimin asintió. —Y sus ojos… eran aterradores, llenos de maldad, pero lo que más me impactó fue el chico. —hablo. —Apareció de la nada y la ahuyentó con una especie de luz nunca había visto algo así.

Yoongi se quedó en silencio, asimilando la información. Finalmente, habló con voz baja, pero decidida.

—Parece que te encontraste con un sanguinario, una entidad especialmente peligrosa. —se sentó en el sofá. —Su propósito es cazar almas vulnerables, no me extraña que intentará atacarte, pero ese chico que te ayudó… podría ser Hoseok

—Hoseok. —repitió Jimin. —¿Quién es él?

—Hoseok es un exterminador, especializado en eliminar a los sanguinarios y otras entidades oscuras. —Yoongi cruzó los brazos, su expresión volviéndose más pensativa. —Es raro verlo en acción, pero si apareció para ayudarte, debe haber una razón, no actúa sin motivos claros.

—Entonces, ¿Crees que Hoseok está aquí para protegerme? —Jimin se quedó callado por un momento, dejando que las palabras de Yoongi se asentaran en su mente.

—Es posible. —respondió Yoongi, mirándolo con seriedad. —Los sanguinarios no son algo que puedas enfrentar solo, y si uno ya te ha encontrado, otros pueden seguirle.

—¿Estoy en peligro? —preguntó.

—Si Hoseok está cerca, tienes una oportunidad de luchar contra ellos. —respondió. —Él es poderoso, y si está dispuesto a ayudarte, no estás solo en esto.

Jimin se sintió aliviado, aunque la preocupación seguía latente. Saber que no estaba solo en medio de todo esto le daba un pequeño consuelo.

—Gracias, Yoongi. —murmuró, recostándose contra el respaldo del sofá. —Espero poder entender mejor lo que está pasando.

—Lo harás. —aseguró Yoongi, su forma espectral brillando tenuemente bajo la luz del departamento. —Y cuando llegue el momento, estaremos listos para enfrentarlo juntos.