Emilia Mernes

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POV _______ Messi

Voy llegando a la casa de Nicki, un poco tarde, y la fiesta ya está a full. Todos están bailando, tomando, y algunos ya chapando con sus parejas. Yo, por otro lado, estoy agotada, estresada, con un sueño bárbaro y, para colmo, muerta de hambre.

Hoy se suponía que el entrenamiento iba a ser tranqui, algo light, pero el entrenador nos mató a laburo. Estuvimos casi doce horas entrenando sin parar, y apenas tuvimos tres horitas en todo el día para comer algo y descansar. Esto de ser futbolista profesional es exigente al mango, te saca mucho tiempo, pero, al final, vale la pena cada minuto.

Soy la más chica de la familia, tengo 28 años, ocho menos que Leo. Rodrigo es el mayor, un tipo muy responsable y siempre metido en lo suyo. Después viene Matías, que es un poco el opuesto de Rodri; más rebelde, más relajado. Luego está María Sol, mí única hermana mujer, que es diseñadora de modas. Con ella tengo una relación hermosa, nos entendemos a la perfección. Y después está Leo, el otro peque de la familia. Aunque él es mayor que yo, siempre lo llamo así. Es mi inspiración y mi ejemplo a seguir. Los dos jugamos al fútbol, y ni hablar de lo crack que es en la cancha. Con él me llevo bárbaro, no solo porque compartimos la misma pasión, sino porque tenemos el mismo carácter, los mismos gustos, y hasta las mismas manías.

Yo juego en la selección femenina de Argentina, y actualmente estoy en el Atlético de Madrid, un club que me ha dado muchas alegrías y oportunidades. La verdad, seguir los pasos de Leo no es fácil, pero siempre he sentido su apoyo y el de toda la familia. Aunque a veces, como hoy, termine agotada después de un día largo, sé que todo esto vale la pena. La vida del fútbol es sacrificada, pero cuando te rodeás de personas que te entienden y te apoyan, todo se hace más llevadero.

Miro alrededor y veo a todos disfrutando, y aunque estoy hecha bolsa, sé que en un rato me voy a poner a tono con la fiesta. Pero primero, necesito comer algo urgente, antes de que me quede dormida en un rincón.

Killah: ¡Hola, nena!

Me da un abrazo muy rápido y se separa para darle un trago a su bebida. Lo miro y se ríe de una forma que solo él sabe hacer, medio canchero.

Killah: ¿Recién llegando?
_______: Sí - me llevo una mano a la nuca haciendo un ligero masaje en aquella zona - estuvo muy pesado el entrenamiento de hoy
Killah: ¡Te noto medio destruida! - dice riéndose - Necesitás urgente una bebida
_______: Eh, sí, una cervecita no vendría mal, pero necesito comer algo primero, si no me voy a desmayar acá

Mientras él termina su trago, con mi mirada inspecciono todo el lugar, buscando a Nicki entre la gente que se mueve al ritmo de la música. Me quedo un segundo mirando a unas chicas que están bailando cerca de la piscina, pero enseguida me vuelvo a concentrar.

Milo: ¡_______!

Milo empuja a Lit de una forma tan cómica que no puedo evitar reírme mientras se acerca para darme un abrazo más calmado que el de Lit. Él siempre es más tranqui, pero igual de cálido.

Killah: Pero bueno, cuidado hermano - me río al oírlo
_______: Hola, nene - nos separamos y miro a Lit, que se quedó medio aturdido después del empujón
Killah: Lo importante es que ya estás acá y que mañana tenés todo el día libre. Nos mandamos alta joda esta noche, te lo aseguro

Abraza por los hombros a Milo mientras ambos me miran con sonrisas pícaras, como si ya tuvieran planeada alguna travesura.

_______: ¿Y ustedes por qué andan tan efusivos? ¿Se mandaron alguna cagada ya? - les pregunto, medio en broma, medio en serio
Milo: Nah, tranqui, tranqui - me dice riéndose - es que hace mucho no nos vemos todos juntos, y hoy se presta para hacer algo épico
_______: Bueno, esperen que voy un momento a la cocina - señalo con mi mano el lugar - necesito comer algo o si no me va a dar algo

Famosas y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora