Había sido su secretaria durante años, pero mi historia con ella comenzó mucho antes de que firmara mi contrato de trabajo. Aquel día tenía un propósito claro: acabar con mi vida. La desesperación me había llevado al puente de aquel río pensando que la caída sería la solución definitiva a todos mis problemas. La hipoteca de la casa me asfixiaba, el banco amenazaba con quitarme el único hogar que había conocido, y las deudas de mi padre, tras su muerte, se amontonaban sin cesar. No tenía un centavo en el bolsillo y parecía que no había salida.El sol brillaba en el agua ya casi estaba anocheciendo. Era una escena hermosa,el sol anaranjado ocultándose poco a poco en el agua llegando la noche...
pero para mí, esa vista me recordaba que esa ilusión que alguna vez soñe tener.
Una vida hermosa como aquel atardecer.Fugaz...
Parecía una burla cruel de lo que jamás podría tener: paz. Cerré los ojos, tratando de reunir el valor para dar el último paso hacia el vacío.
El puente estaba muy alto,mis manos sosteniéndose en el barandal,temblorosa.Házlo.
Házlo.
Házlo.
Pero justo en ese momento una luz me cego la vista,parpade para ver quién era.
El sonido de una puerta abriéndose y una silueta de mujer fue lo primero que ví,se acercó con su vestido negro y tacones del mismo color que resonaban en el pavimento y después escuché su voz.
—¿Qué haces aquí? —preguntó con tono firme, pero no hostil.Ahí estaba ella, de pie en el lugar de mi muerte.
Era la mujer más hermosa que había visto en mi vida. Su cabello lacio y azabache caía en cascada sobre sus hombros, contrastando con el rojo intenso de sus labios, que parecían pintados de cereza fresca. Sus mejillas, ligeramente sonrosadas, daban un aire de ternura a su rostro, pero había una autoridad innata en sus ojos, en la forma en que se mantenía erguida, como si el mundo entero le perteneciera.
—¿Qué... qué haces aquí? —logré tartamudear de regresó aparentando más el barandal.
—Podría preguntarte lo mismo —respondió, arqueando una ceja—. Esta no es la mejor forma de solucionar tus problemas, sea lo que sea que estés pasando.
Sentí cómo las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos, pero me negué a dejarlas caer. No quería parecer aún más débil frente a ella. Sin embargo, algo en su mirada me decía que ya sabía todo, como si pudiera ver a través de mi fachada.
—No entiendes... —murmuré, con la voz temblorosa—. No puedo más. Todo está mal, y no hay salida.
Ella se acercó despacio, con pasos seguros. Cuando estuvo a unos metros de mí, se detuvo, cruzando los brazos sobre el pecho.
—Tal vez no haya una salida fácil —dijo, mirándome fijamente—, pero eso no significa que no exista una salida. ¿Cuál es tu nombre?
—Begki... —respondí, sin saber muy bien por qué le contestaba. Tal vez fue la autoridad en su voz, o la manera en que me miraba, como si realmente le importara.
—Begki, soy Freen Sarocha. —extendió una mano hacia mí—. Y tengo una oferta para ti.
Tomé su mano, y ese simple gesto cambió mi vida para siempre. Me convirtió en su secretaria, me dio un trabajo,un propósito.Ella era mi mundo,mi todo,gracias a ella puedo respirar un día más...
Han pasado 5 años desde entonces, cinco años amando a Freen en silenció,sin ninguna esperanza de que lo nuestro pueda funcionar.
Heredera de una empresa muy reconocida Diversity,comprometida con un heredero de hoteles,Kung Freen es mi ídolo,es mi salvadora,mi todo...Pero ella se ha vuelto un ser muy frío,sin compasión después de unos años cambio totalmente,mi Kum Freen que conocía ya no existe más,se me oprime el corazón de pensar que se convirtió en esto que es ahora.
Camino hacia su oficina con pasos lentos,nerviosa por verla otra vez hoy para entregarle otra idea para la compañía.
Me levanto de mi escritorio agarrando mi carpeta rosa,abrazándola en mi pecho.Está idea sin duda le va a encantar a Kum Freen, sonrió mientras me dirijo a su oficina.
Hoy elegí un traje muy sencillo con un bleiser fluxia y una blusa blanca por debajo,mi pantalón Jean blanco con unos converse del mismo color del pantalón,mi cabello está suelto ondulado en las puntas.
Tocó la puerta de la oficina de Kum Freen,mis nervios me hacen sudar las palmas de las manos voy a ver a Kum Freen y mi corazón no está preparado para eso,trago grueso con nerviosismo.
La oficina de Kum Freen tiene las paredes de vidrio,para vigilar a sus empleados de que no desperdicien el tiempo en cosas que no son trabajar,en teoría es una prisión donde todos los presos cumplen su función sin descanso alguno y no hay ni un premio por el ser el empleado del mes aqui simplemente cumples tu trabajo,con horas extras incluidas.
—Adelante—sus dedos hacen una señal para que siga,tomo un respiro y abro la puerta,ella no me me mira esta revisando algo en su laptop con un bolígrafo en la mano,arruga la frente revisando algo,no estoy segura de que en la pantalla.
Acerca el bolígrafo a sus labios color cereza y lo destapa con los dientes,mi respiración se atora en mis pulmones y mis manos se ponen sudorosas,no las puedo limpiar porque traigo la carpeta apretándola sobre mi pecho nerviosa.—kum Fre...—tartamudeo inevitablemente—¿Cómo se respira ante esta imagen tan perfecta?—Kum Freen aquí le traigo la nueva idea para la página.—pongo la carpeta lentamente en su escritorio ella la observa arrugando la frente.
—¿Esto nos traerá más seguidores en la pagina?—pregunta sin mirarme,la vista fija en la pantalla.
—Eso espero lady Boss—me mira sería,algo no le gustó y no estoy segura de que es.
Se levanta de su asiento haciéndolo girar su vestido negro se le pega al cuerpo acentuando sus curvas.
La respiración se me atasca otra vez,Kum Freen es hermosa.
Pero no retrocedo,aunque mi cuerpo me diga que corra por los nervios.
—Lady Boss—frunce los labios con disgusto otra vez,abre la carpeta y empieza a leer la idea,pasa las páginas rápidamente—uhm esto no está mal pero...no es inovador,¿En qué se diferencia de otras empresas?—me mira fijamente y trato de no ponerme nerviosa.
—Principalmente nuestro público serán personas de bajos recursos que no tengan las posibilidades de comprar algo tan caro,pero lo nuestro será de prima calidad,así podremos llegar a más personas y tendremos un producto y personas donde encuentre un refugió en dónde poder estar,estás personas se sentirán escuchadas lady...Kum Freen—la mirada de Lady Boss se queda viendo mis labios al pronunciar su nombre pero aparta la mirada cuando la captó viéndome.
—¿Cuál será el producto y la página, ¿ya tienes un nombre?—se acerca sus tacones resonando en la sala.
—Por supuesto—respondo con seguridad poniendo mis brazos por detrás de mi espalda.
Chasquea los dedos para que prosiga.
Le acercó la tableta con las ideas en pawer point—las imágenes muestran varios productor que se ven finos pero son las apsequibles para el público.
—Comó puede ver Lady Boss hay varios productos y tiendas donde pueden obtenerlos,ya sea:comida,ropa,aparatos electrónicos,medicina,etc.
—No está mal—aprieta los labios y me da una media sonrisa esto quiere decir que le encantó mi propuesta,pero no se atreve a decirlo abiertamente.
Doy saltitos de alegría interna.
—¿Cuándo tendrás el nombre de la página listo?—interroga.
—Cuándo Kum Freen lo desee—digo.
—Para pasado mañana,pero si no me traes un buen título ese día conciderate despedida—ya es una costumbre que Kum Freen me amenace de esa forma así que ya no me hace ni cosquillas tal amanaza,le doy un a media sonrisa antes de responder.
—Si Kum Freen.
Y así otro día de trabajo termina pero nada me preparó para que mis días venideros me tienen preparado.
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Un Encuentro inesperado
Fanfictionbegki la está pasando mal,con una deuda que le dejó su padre antes de morir,la hipoteca de su casa e incluso el costo del funeral del mismo padre begki había tocado fondo... No sabía que hacer,en un momento desesperado decide terminar con su vida. P...