¿Seré capaz de amarte después?

Capítulo 14. Conversación

Lunes 31 de diciembre de 2018, New York, USA.

Último día del año, las familias se dedicaban a reencontrarse para despedir el año y darle la bienvenida al nuevo, en las calles y en los hogares se concentraba la ilusión de dejar atrás todas las cosas malas que les había ocurrido con la falsa esperanza que al cambiar de año, todo cambiaría, o así pensaba Taylor, al cual le había cambiado la vida de un dia para otro.

El domingo se dedicó a dormir junto con Alma debido a que los dos habían estado trabajando de noche, había decidido contarle todo, su historia con Jessie y que no solo su padre fue el que inició toda esta historia, sino que él fue el detonante, Alma en vez de culpar lo apoyó y confió ciegamente en sus palabras.

Había estado rechazando las llamadas de su padre a lo largo del domingo, no quería saber nada sobre ese hipócrita. La tarde la pasó entera en el hospital al lado de su madre, no quería separarse de ella, lo único verdadero que le quedaba era su madre, inocente, la cuál se encontraba en coma inducido.

Al llegar a su despacho, pronto como de costumbre se encontró con su amigo el cual parecía que llevaba un par de horas trabajando, mordía su lápiz concentrado mientras redactaba lo que parecía el acta sobre la información recogida el sábado noche, habían papeles amontonados y en la pizarra había nombres nuevos escritos en la lista de personas involucradas dónde se encontraban: Dolores Martinez, Michael Smith el cuál tenía una cruz dibujada al final del nombre informando que ahora, se encontraba muerto y un sin fin de gángsters a los que el equipo había investigado y por último el nombre Jessie Roberts.

-Me alegra verte, amigo.- El pelinegro se hizo a un lado para que tomara asiento junto a él para mirar el informe.- Léelo si quieres, hay reunión en menos de una hora y hay que presentar toda la información, si quieres puedo presentarlo yo, solo necesito tu visto bueno y podrás marcharte a casa con Alma y descansar.

-Tranquilo, presentaremos el informe y nos pondremos manos a la obra, no pienso descansar hasta encontrar a Andrea o a su hijito y hacerles pagar por lo que han hecho.- Taylor se sentó y comenzó a leer el informe atentamente.

Subiendo a la octava planta en el ascensor se encontraban Tom y Emma de ciberseguridad junto con Alessandro y Taylor los cuales estaban delante de ellos, el rubio no podía evitar mandarle miraditas a Alessandro el cuál las ignoraba con facilidad y eso provocaba una leve risa traviesa al compañero, al abrirse las puertas, la pelirroja se hizo hueco entre ambos para pasar y quedar delante de ellos y empezar a balancear las caderas y su cabello recogido mientras caminaba, su compañero apenas podía mantenerse al lado de ella, Taylor comenzó a darle pequeños golpes con el codo a su amigo y este harto le empujó un poco para apartarlo, una vez llegan a la recepción, cambió su expresión divertida por una seria y más al ver a Lilly en su puesto de siempre, pasó de largo sin comentarle nada y ella lo observó con pena en sus ojos.

Al entrar a la sala se encuentra con todos los supervisores y sus acompañantes italianos además de los tres comandantes, incluido Thomas, cada uno tomó su asiento correspondiente y la reunión comenzó sin más, como siempre con Liam iniciando.

-Buenos días a todos, nos encontramos en la reunión del caso seis cuatro nueve, hoy procederemos a idear un plan estratégico gracias a la información recaudada por el departamento de organizaciones ilegales, así que, por favor, compartid lo que habéis investigado.- Liam se sentó esperando a que Taylor hablará, pero quien lo hizo fue el pelinegro.

-Buenos días, el sábado noche estuvimos investigando como infiltrados por diferentes clubs en dominio de uno de los gangsters más buscados de los Vannicelli en New York, en los primeros tres locales no obtuvimos suerte, en cambio al cuarto conseguimos dar con él, la información que nos dio, son solo rumores, pero no se ha conseguido ninguna información de alguien tan cercano desde hace mucho, así que, vale la pena arriesgar y seguir el camino que nos ha construido.- Al acabar se sentó y se quedó mirando a su compañero para que continuara.