Acqua Tofana (Hyunlix)

12. Epílogo

"Querido Lix..."

Félix sonrió al leer la primera línea de la carta que había recibido aquella mañana. Bastaba con leer a quien iba dirigida para saber que se trataba de una carta de parte de Han. Él era la única persona aparte de su esposo que seguía llamándolo de esa manera. Para todos los demás era Lee Yongbok.

Félix estaba convencido que esa había sido la venganza de su esposo después del susto que le había hecho pasar el último día de su vida en Dalune. A pesar de lo poco que le gustaba el nombre, no podía negar lo feliz que era con el cambio. De alguna forma, todo lo ocurrido en su antigua vida había muerto con el nombre Félix, sepultado bajo una tumba sin identificar en el cementerio público de Dalune.

Yongbok era un omega tan fiero y fuerte como un dragón, cuya vida estaba llena de bendiciones y felicidad, tal y como lo decía el significado de su nuevo nombre.

"...Respecto a Seungmin, tengo que informarte que finalmente fue admitido dentro de una institución de salud mental por orden de su familia. Su descenso en espiral hacia la locura se agravó después de saber acerca del suicidio y no pudieron ocultarlo por más tiempo. Supongo que no pudo manejar el peso de la culpa de sus acciones, sumada a la que ya sentía por la muerte de su esposo y que había propiciado...

Las investigaciones sobre posibles colaboradores también fueron detenidas el año pasado, para el disgusto del inspector Seo, quien no desistía en cosechar los frutos de sus esfuerzos. Para su desgracia, el propio rey fue víctima de aquel veneno, dejando en duda la veracidad de sus acusaciones en tu contra y abriendo la puerta a nuevas especulaciones y sospechas; esta vez, en contra de la nobleza y la monarquía. Considerando lo intocable que son estos individuos, no hubo manera en que le permitieran continuar con sus investigaciones, dando el caso por cerrado debido a la falta de pruebas..."

Félix sonrió, imaginando la cara de frustración de alguien como Seo Changbin, cuya ambición no le permitía aceptar la derrota fácilmente. No diría que se lo merecía, después de todo, el hombre solo quería hacer su trabajo sin importar cuales fueran sus motivaciones. Sin embargo, tampoco sería un puritano y negaría que disfrutaba de este giro en los acontecimientos.

"... Lo último que supe acerca del inspector Seo es que había sido convocado a enlistarse al ejército cuando el conflicto de la sucesión entre todos los posibles herederos del reino explotó. Fue un espectáculo tan escalofriante, con tantos pretendientes dispuestos a lo que fuera con tal de ser aquel que portara la corona al final... Tenia mucho miedo de que Minho se enlistara también, pero, apenas recibió el primer llamado, lo lanzó al fuego y después de decirme que no desperdiciaría un minuto más de su vida en favor de la ambición de alguien más, me propuso dejar la ciudad y establecernos en otro lugar. Nos tomó algo de tiempo, pero lo logramos.

"Paradysus es un lugar hermoso, ojalá puedan visitarnos en algún momento. Trasladamos el negocio aquí y nos está yendo muy bien. Nos casamos hace poco también, Minho se negaba a que nuestra cachorrita naciera fuera del matrimonio. Ahora, él y Bae son inseparables. Puedo dedicarme a mi formación como enfermero mientras ellos son felices administrando la tienda o paseando por el puerto cuando van por las telas...