Después de la fiesta del día anterior, Kickin se despertó inesperadamente temprano. ¡Tan temprano que incluso Kris, su hermano mayor, seguía profundamente dormido! Pero... ¿por qué?
Kickin — Perfecto, Kris sigue dormido... — murmuró mientras se deslizaba sigilosamente hacia la habitación de su hermano, su voz baja como un susurro. Entró de puntillas, mirando alrededor con curiosidad. — Veamos qué tiene por aquí... — Empezó a examinar el cuarto, encontrando pesas desordenadas, ropa sucia esparcida por el suelo, y entonces... — ¡Ewwww! No sabía que tenía este tipo de revistas... — hizo una mueca de asco y decepción.
Pero de repente, sus ojos brillaron al encontrar lo que buscaba.
Kickin — ¡La colonia de Kris! — exclamó en voz baja, con una sonrisa traviesa.
Con una velocidad felina, tomó el frasco y se dispuso a salir de la habitación antes de que lo descubrieran. Sin embargo, al girar para irse, sintió una presencia... Ya había alguien detrás de él, observándolo.
Kia — ¡Hola, hermanito! — saludó con una sonrisa maliciosa. Su hermana mayor había estado siguiéndolo todo este tiempo.
Kickin — ¡¿Kia, qué haces aquí?! — saltó del susto, su corazón acelerado. — Deberías estar dormida...
Kia — Lo mismo te pregunto yo... ¿Qué haces aquí? — cruzó los brazos, levantando una ceja con sospecha.
Kickin — Solo... solo estaba asegurándome de que todo estuviera en orden. — Sonrió nerviosamente, intentando esconder el frasco de colonia detrás de su espalda mientras salían de la habitación.
Kia — Ahá... claro, claro. ¿Y qué es eso que tienes en la mano?
Kickin — Ehhh... nada que te interese. — Intentó desviar la conversación, su voz tensa.
Kia — No será algo para tu novia, ¿verdad? — bromeó, su sonrisa burlona más grande que nunca.
Kickin — ¡Para tu información, no es mi novia!... aún.
Kia — ¿Cómo que aún no?
Kickin — Es que... siento que somos demasiado jóvenes para eso. Y no quiero hacer algo estúpido...
Kia — Mira, el amor no tiene edad, y...
Kickin — ¡Y habla como si ya hubieras tenido novio! — la interrumpió, rodando los ojos. — Kia, no es tan fácil. Ella ya me confesó sus sentimientos, y sé que tú y Kris se pasan los chismes a diario. — Caminó hacia su habitación, su tono volviéndose más serio. — Hubiera aceptado... si sintiera que soy lo suficientemente maduro para una relación. Pero cada vez que me miro al espejo, solo veo al inmaduro de siempre...
Kia lo miró fijamente, sorprendida por sus palabras.
Kia — No me digas que esto es por... ¿Crafty?
Kickin — Si te refieres a lo de la fiesta, solo estaba poniéndome al corriente, nada más. Así que deja tus teorías para otro día, ¿Ok?
Kia — Está bien, hermanito... haz lo que quieras. Pero una cosa más... — sonrió con picardía. — No te levantes a las 3:35 de la madrugada para robar la colonia de Kris. Ahora solo falta que te escabullas por la ventana.
Kickin — Ya vete a descansar. — murmuró mientras cerraba la puerta de su habitación, ocultando el frasco en un cajón. — ¿Por qué tienen que ser tan molestos...? — Se dejó caer en la cama, apagando la luz con un suspiro. — ¿Y cómo se dio cuenta? — Se tapó con las sábanas, intentando volver a conciliar el sueño. — Da igual... solo quiero lo mejor para ella...
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𝘾𝙤𝙣𝙩𝙞𝙜𝙤 𝙝𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙇𝙚 𝙈𝙖𝙣𝙨
Fanfiction𝘿𝙚𝙨𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙞𝙣𝙛𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙃𝙤𝙥𝙥𝙮 𝙘𝙤𝙢𝙚𝙣𝙯𝙖𝙧𝙞𝙖 𝙖 𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧 𝙖 𝙡𝙖 𝙡𝙞𝙜𝙚𝙧𝙖 𝙡𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙥𝙤𝙧𝙩𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙚𝙡 𝙁𝙪𝙩𝙗𝙤𝙡, 𝘽𝙖𝙨𝙦𝙪𝙚𝙩𝙗𝙤𝙡, 𝙑𝙤𝙡𝙚𝙞𝙗𝙤𝙡, 𝙚𝙣𝙩𝙧𝙚 𝙤𝙩𝙧𝙤𝙨. 𝙊𝙗𝙨𝙚𝙧𝙫𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙙𝙚 𝙦𝙪𝙚 �...