Capítulo 12

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6 años después.










Hoseok se carcajeaba de las locuras que contaban sus amigos, los últimos años habían adoptado aquel viejo local de pizza como su lugar de 'amigos'. Solían reunirse ahí después de un día ajetreado en el trabajo, o los fines de semana cuando querían verse y platicar aunque fuera por un rato.

SeokJin casi se había echado llorar como bebé cuando Jungkook les comentó que el lugar sería demolido y el que local donde suelen ir a comer dejaría de existir.

Esa pizzería guardada muchos recuerdos, entre ellos el festejo de su graduación de la universidad. Momentos felices como cuando Jungkook le pidió matrimonio a Jimin, o como cuando Jin les confesó que había debutado para una empresa de modelos.

Otro recuerdo que aquel maravilloso lugar se llevaría consigo, sería el festejo del ascenso de Hoseok, quién después de haberse graduado de la universidad había encontrado un trabajo como abogado en un bufete, ahora era escalado a fiscal.

Jung Hoseok había seguido los pasos de su imadre y se había convertido en un excelente abogado. Tanto que que la vida le había premiado con su mayor deseo, escalar en el mundo de las leyes.

Sonrió nostálgico.

— ¡Se lo dije pero no me hizo caso! —barboteó Jungkook falsamente molesto.

—Cariño, pero fuiste tú quién decidió que era buena idea comprar una moto. — Jimin bebió de la maltadea de fresa que el mesero amablemente le había llevado después de quejarse por lo horrible que sabía el jugo que había pedido.

—¡Jimin por Dios! ¿Quién carajos conduce una motocicleta en medio de una tormenta?

Estaban discutiendo porqué Jungkook anteriormente había adquirido una motocicleta, parecía muy emocionado por tener tal vehículo, tanto que había obligado a Jimin a ir clases de manejo.

Ahora no podía detenerlo, ya que el enano culón parecía amar la adrenalina del aparato.

—Tampoco exageres Park, deberías cuidar más tu salud — le reprendió SeokJin dándole una mirada afilada.

Jimin solo hizo un puchero y yo negué mientras terminaba de comer mi pizza. Me sentía exhausto, las largas noches en vela me estaban pasando tardíamente factura.

Sentía el estómago a explorar.

—¡Vamos Hoseok dile algo!

Elevé los ojos hacia ellos y le sonreí a Jimin, estaba loco si pensaba que iba regañarlo.

—Pues fuiste tú quién tuvo la culpa.

Obviamente mi contraataque tuvo reacción y desató una ovación de quejas y gruñidos por parte de Jungkook, SeokJin se leyó casi todas las reglas de tránsito por al menos unos diez minutos.

Entonces me detuvo a observarlos en silencio.

Jimin ya no era el joven con baja autoestima que conocí, su reputación había mejorado para convertirse en una impecable, sin duda aquel psicólogo que lo atendió hizo muy bien su trabajo, ya no se fijaba en su peso, ya no pensaba con orgullo ni actuaba como si sus actos no tuvieran consecuencias.

Ahora en un adulto casado.

Jungkook también se lleva parte de su crecimiento como persona. Sin duda siempre fueron el uno para el otro. Siempre lo supe.

Pero por ahí dicen que lo que es tuyo es tuyo. No importa el tiempo, ni las circunstancias.

Seokjin se ha vuelto más altanero y arrogante, pero en el buen aspecto, en el fondo siempre será el basquetbolista atrapado en un sueño que no pudo cumplir.

El basquetbolista [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora