In love with the little friend

Reputación Arruinada

Narrador

La mansión Sclair había caído en un silencio que parecía casi palpable. Durante una semana entera, el rumor y la vida social se habían desvanecido, como si el mundo exterior hubiera olvidado la existencia de esa familia, que se mantenía alejada de todos los eventos que solía frecuentar. Nadie había visto a los Sclair desde el baile de los Bridgerton, un evento que había dejado una marca indeleble en sus vidas. La casa, por fuera, estaba tan imponente y majestuosa como siempre, pero por dentro, el ambiente estaba cargado de tensión.

Madison, se había encerrado en su habitación tras el baile sin pronunciar una sola palabra. Cada miembro de la familia había pasado por su puerta, intentando desesperadamente obtener alguna noticia, pero Madison se había mantenido en silencio, refugiada en su dolor y confusión.

Esa mañana, sin embargo, la rutina familiar cambió drásticamente. Madison descendió al comedor para el desayuno, un acto que, aunque no rompía el silencio total, marcaba un giro en la tensa calma que había imperado. Los miembros de la familia esperaban con ansias alguna señal de que las cosas se estaban recuperando. Meg y Melissa, en particular, estaban decididas a obtener respuestas.

-¡Te exijo que me digas qué pasó!-Melissa no se anduvo con rodeos, su preocupación inyectada en cada palabra. Meg, aunque igualmente inquieta, intentó suavizar el tono-

-Melissa, un poco de tacto-dijo Meg, jugando su papel de la hermana mayor que procuraba el equilibrio. Pero Madison, con la serenidad que venía del tiempo que había pasado sola, respondió con una mezcla de dulzura y tristeza-

-Tranquila, Meg. Entiendo la preocupación de mi hermanita menor- dijo Madison mientras acariciaba la mejilla de Melissa, intentando calmarla. -Necesitaba tiempo para procesar todo lo que vi. La mañana después de que Anthony me pidiera que nos casáramos, apareció Kathe, su ex. Esa fue la última vez que vi a ambos hasta la noche del baile. Violet se acercó para ver si estábamos listos, y al notar la ausencia del Vizconde, me ofrecí para buscarlo-

Madison tragó con dificultad el nudo en su garganta antes de continuar. -Cuando llegué a su oficina, me encontré con ellos besándose. Pero no era simplemente eso... -La voz de Madison se quebró, la emoción a punto de desbordarse-

-¡VOY A MATARLO CON MIS PROPIAS MANOS! -El grito de Meg resonó por toda la casa, tan potente que hizo que el eco se prolongara en las paredes. Meg salió disparada de la habitación, incapaz de contener su furia-

Madison intentó seguir a su hermana para calmarla, pero Meg ya había salido de la casa en dirección al salón donde se encontraban sus padres y su cuñado. La familia se reunió rápidamente al escuchar el alboroto, con el caos creciendo mientras Meg relataba sin reservas la traición de Anthony. Los hombres de la familia se agitaron, discutiendo con vehemencia sobre cómo enfrentar la situación. Stella, la matriarca, rodeó a Madison con un abrazo reconfortante mientras ella luchaba por contener las lágrimas.

La noche siguiente, la familia Sclair se presentó en el baile de Lady Trebia, la primera aparición pública tras el escándalo. El salón estaba abarrotado de invitados, y al entrar Madison, se sintió a la vez imponente y vulnerable. Su vestido rojo intenso, con una falda adornada de flores y su cabello recogido en una coleta baja, parecía un intento de recuperar el control. La diadema blanca con una rosa en el costado completaba su esfuerzo por mostrarse fuerte a pesar del dolor interno.

En el extremo opuesto del salón, la familia Bridgerton se movía en un ambiente de relativa calma. Francesca conversaba animadamente con Lord Pliot, la pareja bailando luego en el centro del salón. El Vizconde, Anthony, observaba desde un rincón, evaluando si debía acercarse a Madison, a quien él creía aún su prometida. Los hermanos de Anthony ya habían desaparecido entre los otros invitados, inmersos en sus propias conversaciones.