Imagino que te preguntas... ¿Qué pasó después de que todo se viniera abajo? Ven, ponte cómodo. Te contaré un poco de esta historia, pero, por favor... No te saltes ningún detalle.
Damian... Nuestro amado héroe. Las cosas no son sencillas cuando no confías ni en tu propia sombra...
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Año I
───────════◆════───────Cuando aquellos ojos azules de ensueño se abrieron finalmente, no había nadie alrededor. Buscó a quien fuera, pero las cortinas blancas dejaban pasar tanta luz, que quedó parcialmente cegado. Estaba en una habitación de hospital, con vendaje en una de sus piernas y en sus nudillos...
Damian, el entristecido primogénito de la familia Olson, recordó como había llegado hasta allí. La noche anterior... Lo corroboró en la hora y fecha colocadas en la esquina de la pantalla de ese noticiero que estaba sintonizado en la TV. Notó una taza de café caliente sobre una mesita al lado de su camilla; alguien estuvo ahí, pero, ¿a donde se había metido? Se sentó al borde de la camilla... Oh. Kath, ¿dónde estaba ella? Lo último de su amada que recordó fue el momento en donde la obligó a huir junto con Jaden.
¿Qué hizo él luego de ese instante? Lanzarse a defender a Castiel, quien estaba gravemente herido. Se levantó, aún con la herida de su pierna. Caminó despacio hasta un buró del otro lado de la habitación, hojeando un expediente que mostraba detalles de su herida. Supo que la bala le atravesó la pierna sin hacer demasiado daño. Eso explicaba por qué podía mantenerse en pie, aunque no era lo más recomendable. Abrió la puerta de la habitación y una enfermera llegó a él corriendo e indicándole que tenía que tomar reposo, pero Damian necesitaba asegurarse de que ella estuviera bien. ¿Dónde estaba?
—Disculpe, señorita... —preguntó suavemente a la enfermera que le atendía—. ¿No estaba por aquí una chica? Morena, cabello corto, delgada...
La enfermera negó con la cabeza y se llevó algunas cosas de la habitación, no sin antes dejar a Damian acostado en su camilla. Él espera por algunos minutos. Estaba impaciente, contando los minutos, cuando escuchó como se abría la puerta de la habitación. Allison entró. Se la veía bastante mal. Iliana la acompañaba; ella también se veía desmejorada. La rubia se acercó a Damian y él se sentó de inmediato al borde nuevamente. Allison dejó salir algunas lágrimas. No sabía qué palabras usar para darle a Damian las noticias que traía para darle. El peliblanco se alarmó, e Iliana, notando que Allison simplemente no podía decir nada, tuvo que tomar las riendas del asunto...
—Damian, mirá, sé que te debe de doler un montón la pierna, pero... Ay...
—¿Dónde está Kath? ¿Ella está bien? —Impaciente, Damian se levantó y se plantó frente a Iliana.
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Tu Última Ex.Cusa [Libro 2: Growth]
Misterio / SuspensoEl fuego de la venganza arde con más fuerza que nunca... Tras los acontecimientos que la destrozaron en el pasado, Kath prepara su regreso a aquella ciudad donde las brasas de la obsesión aún acechan. Antes, fue engañada, traicionada y herida, pero...