A pesar de todo, Eres mi Princesa♥ [Zayn&Tu] |TERMINADA♥|

Capitulo 44:

~Coldplay - Fix You.
When the tears come streaming down your face, when you lose something you can't replace, when you love someone, but it goes to waste, could it be worse? Lights will guide you home and ignite your bones, and I will try to fix you.~

- Si pudiera estar con alguien que deseo... -el pitido en mis oídos no me dejaban pensar con claridad- desearía que fuera contigo -no sabía que decir, eso...me llegó, si que lo hiso. Yo sólo me quedé callada. Faltaba poco para llegar a su casa, ninguno de los dos habló hasta llegar a la puerta.

- ¿Aún recuerdas como sentirte cómoda delante de mi madre? -preguntó mirándome fijamente.
- Ah, creo que si -dudé un poco. El abrió la puerta y me hiso pasar. A lo lejos se escuchaba el sonido de los sartenes chocando con las cucharas. Olía bien, tengo que admitir que Thisa es una excelente cocinera.
- ¡Hola mamá! -gritó el chico de largas pestañas.
- Hola bebe -salió de la cocina y por su cara, creo que fue una sorpresa verme ahí.
- ¿______? -dijo casi sin poder creerlo, como si fuera solo un olograma que en cualquier momento desaparecería.
- Hola Señora Malik-saludé y ella me reprendió con la mirada-. Thisa.
- ¡Mi niña! hace tiempo que no venías -me dió un abrazo.
- Lo siento, es que no suelo salir mucho -dije.
- ¿Te quedaras a comer?
- Si no es una molestia, con mucho gusto -mire a Zayn y él sonrió. Esa sonrisa que yo no había visto en mucho tiempo, esa sonrisa que hizo cuando me regresó las llaves, esa sonrisa cuando le dije lo de estar con alguien. Era raro, pero esa sonrisa la extrañaba. Salí de mi shock.

- Huele muy bien -dije.
- Estoy haciendo carne con verduras y papa al horno -por un momento pensé que mi estomago empezaría a sonar.
- ______ tiene hambre -me descubrió Zayn y yo solo lo fulminé con la mirada.
- Un poco -mentí y Thisa tomó mi mano.
- Querida... ¿podemos hablar? -preguntó haciéndome temblar, ¿qué quería?
- Ah...claro -dudé. La seguí hasta la cocina y Zayn venía detras de nosotras.
- ¿Te llamé? -reí a la pregunta de Thisa hacía Zayn.
- Uy, ya no se puede saber de lo que hablan mi novia y su suegra -dijo.
- Zayn, no soy tu novia -dije riendo.
- Pero lo serás -dijo muy convecido, lo miré confundida y salió.
- Okey, eso fue raro. ¿Qué pasa? -pregunté.
- Te quería hablar de Zayn -susurró, allí venía todo el meollo del asunto.
- ¿Qué pasa con él? -pregunté mientras trataba de sonar serena.
- Sabes que es mi hijo y me importa más que a nada -tenía ese ligero tono amenazante- ¿alguna vez te has preguntado lo que sufrió cuando lo dejaste?
- Yo...-suspiré-. él me importa demasiado y creame que no hubo ni un minuto en el que no pensara en él, o en como se encontraba -dije siendo sincera.
- ¿Lo amas? -¿pero que clase de pregunta es esa? claro que si.
- ¿Lo dice enserio? él me ha hecho y me hace muy feliz -sonreí.
- ¿Entonces por qué no regresas con él? -preguntó, creo que me estaba asustando un poco, incluso mis respuestas.
Me puse nerviosa-. No es que no quiera, si no que...-me interrumpió.
- Sólo fue un beso y ni siquiera lo inició él -defendió a su hijo.
- Lo sé, pero el hecho de que haya pasado eso...me duele -dije.
- ¿Qué pasaría si un chico de repente te besara a ti? -preguntó.- ¿Te enojarías porque Zayn te armara un pancho y te terminara en el instante sin siqueira dejar que le des explicación? -preguntó.
- ¿Qué pretende hacerme entender con esta platica? -pregunté.
- Que mi hijo te necesita. ______...él ya no es el mismo Zayn de antes y eso me preocupa -dijo, no me dejo hablar cuando continuó-. casí todas las noches me tengo que despertar para ir con él, porque tiene pesadillas. Sueña contigo...que lo dejas... -bajo la cabeza.
- No es que... pretenda herirlo es solo que quería pensar las cosas y darle a entender lo mucho que me hirió -susurré bajito.
- Pues está arrepentido, aunque no haya sido completamente su culpa -susurró.
- Yo, ya lo perdoné...y aunque no seamos novios, quedamos como amigos -dije.
- ¿Quieres ser su novia de nuevo? -preguntó. Yo mire para la izquiera, no podía verla a los ojos, su mirada era tan...dulce, tan honesta, y un poco intimidadora.
- Si...-dije apenas audible.
- Eso quería escuchar -sonrió.
Se giró y siguió cocinando y cantando bajito como si todo estuviera bien-. ¿Thisa?
- No te compliques hija, eso era todo lo que yo quería escuchar de tu parte -aseguró mientras me hacia sentir como tonta.
- Gracias, creo -respondí y Zayn entró a la cocina.
- ¿Terminaron? -preguntó.
- Si, hijo es toda tuya, todavia le falta a la comida -dijo.
- Gracias -Zayn me miró y tomó mi mano. Yo lo seguía, al parecer ibamos al patio trasero.
- ¿Qué hacemos aquí? -pregunté.
- No lo sé, es un lindo día -dijo.
- Hace un poco de frío -dije.
- ¿Lo dices para que te abraze? -preguntó, la verdad si hacía frío, pero no pensé lo del abrazo.
- ¿Quieres abrazarme? -pregunté y él se sonrojó.
- ¿Tienes frío? -preguntó cambiando la opción.
- Un poco...
- Entonces sí te abrazaré -mencionó atrayéndome, con sus manos desde mi cintura hasta estar muy cerca de él. Poniendo los brazos alrededor de mí.
- Tus brazos son muy cálidos -se escapó de mi boca.
- ¿Tu crees?
- Si -dije un tanto sonrojada.
- Gracias -susurró él cerca de mi oído-. Tú eres muy abrazable -sonreí.
- ¿Gracias? -inquirí coqueta.
- ¿Puedo preguntarte algo? -dijo de la nada.
- Lo que quieras -contesté.
- ¿De que hablabas con mamá? -lo unico que paso por mi cabeza fue...''que metiche''.
- Cosas de mujeres Zayn -respondí.
- ¿Llegó Andres? -solté una carcajada.
- ¡No!
- ¿Entonces? -insistió.
- Es... más complicado que mi periodo Zayn -dije y él se me quedó mirando.
- ¿También le llegó Andres a mamá? -preguntó y yo solté una carcajada ante sus ocurrencias.
- Me dijo que me extrañabas -solté.
- Es cierto -confesó-. ¿tú me extrañas?
- Sabes la respuesta ¿que no? -dije, ya que era algo muy obvio.
- Pero quiero escucharlo decirlo de tí -me soltó un poco para mirarme a los ojos.
- Te extraño -dije. Él sonrió, como hace mucho no lo había visto, ¿dos sonrisas de esas en el mismo día? Sí, creo que podría soportarlo. Me acerqué de nuevo a él y oculté mi rostro en su pecho.
Suspiré-. Hueles bien -confesé.
- ¿Te digo un secreto?
- ¿Cuál? -lo miré.
- Ayer no me bañé -dijo, yo al instante me separé de él y empezé a reír.
- Te dije ayer, no hoy -dijo y corrió a mis brazos mientras me daba vueltas-. Ah... extrañaba tu risa.
- Es muy rara -dije.
- Es tierna.
- No, no lo es -contesté.
- A mi me encanta -dijo.
- ¿Qué tiene de especial? -pregunté, mientras daba un paso para adelante y él uno para atrás.
- Que cuando te ríes tus ojos se empequeñecen y arrugas la nariz de una forma realmente hermosa. Tu sonrisa es la más perfecta convinación de todos los sentimientos convinados -murmuró-. Intrigas, alegras... desesperas, todo -respondió acercándose más a mí. No pude evitar sonrojarme.
- Me encanta tu sonrisa -confesé-. tus dientes son tan blancos y la forma en la que se te arruga la nariz, me hace sentir ese cosquilleo en mi estomago -dije, dando otro paso alfrente y el uno atrás.
- ¿Enserio? -sonrió.
- Si, así como lo haces ahora -dije, haciendo la misma acción.
- Me gusta cuando te sonrojas, te vez tan dulce -dijo.
- A mi me gustas mojado -sonreí malévolamente.
- ¿Qué? -dí un paso más y él al dar el suyo, calló directo a la alberca.

-M♥.