LONDRES - NOVIEMBRE DE 2010
Mientras Hermione se apresuraba a atravesar las puertas de su lugar de trabajo, notó que un nombre familiar aparecía en la pantalla de notificaciones de su teléfono: Fleur. Con una sensación de hundimiento en su estómago, recordó su última conversación y sabía que este día llegaría eventualmente. Fleur había prometido contarle todo a Bill antes de firmar sus papeles de divorcio, ya que abogaba por la honestidad en esta situación. Era algo que Hermione sabía que tendría que enfrentar tarde o temprano. Así que cuando vio el mensaje de la rubia anunciando que finalmente había llegado el momento, Hermione no pudo evitar sentir ese impulso demasiado familiar para huir. Dudó antes de abrir el mensaje, su corazón palpitaba en su pecho y su garganta apretada de emoción. Esto fue todo, el momento que ella había estado temiendo y evitando había llegado, era ahora de enfrentar las inevitables consecuencias de sus acciones aún sin estar lista para hacerlo.
Si tan solo Hermione no hubiera estado tan consumida por las responsabilidades desde la tarde anterior, cuidando sola de sus hijos mientras Ron cuidaba a su madre enferma. Él le había informado que pasaría la noche con sus padres para ayudarlos, dejando a Hermione con poco tiempo para cualquier otra cosa que no fuera el trabajo y sus hijos. Ni siquiera podía recordar un momento del día anterior en el que tuviera tiempo para sí misma o incluso revisara sus mensajes. Pero ahora, mientras estaba allí leyendo el texto de Fleur, no podía evitar desear que las cosas fueran diferentes. Si nada de esto hubiera sucedido, si tan solo hubiera prestado más atención y hubiera estado más presente en su propia vida, tal vez podría haber manejado esta situación de manera diferente.
Con su corazón latiendo frenéticamente y sus nervios al límite, Hermione respiró profundamente varias veces en un intento de calmar el creciente pánico que amenazaba con consumirla ante la notificación en su teléfono. Ella sabía que tenía que ser valiente, al igual que esa mujer rubia que se había enfrentado a Bill y le había contado todo cara a cara. Si ella pudia hacerlo, entonces seguramente Hermione también podría. Las palabras habían sido ensayadas en su cabeza cien veces, e incluso había anotado notas sobre cómo le daría la noticia a Ron cuando llegara el momento. Pero aún así, ella nunca se sintió lo suficientemente fuerte o lista. Sin embargo, su ex marido pelirrojo merecía escucharlo directamente de ella. Así que, a pesar de que tendría que improvisar y profundizar sobre el tema, Hermione se aseguraría en revelarlo todo.
Su corazón se aceleraba con cada paso, finalmente salió corriendo de su oficina en busca de su exmarido. Los minutos se habían prolongado mientras intentaba calmar su mente y reunir el valor para enfrentarse a lo que sabía que tenía que hacer. Sabía que tenía que darse prisa; había leído el mensaje de Fleur horas después de que se enviara y estaba segura de que Ron estaba corriendo contra el tiempo para descubrir la verdad por otros medios. Sus pasos resonaron contra las silenciosas paredes del edificio, acompañados por el frenético latido de su corazón.
El pecho de Hermione se erzó mientras tropezaba por la puerta de la tienda de George, su cabello se despeina y su ropa se desacomodaba por su carrera frenética. Estaba jadeando y sudando, su corazón acelerado con una mezcla de adrenalina y urgencia. Pero demasiado pronto, su esperanza se vio aplastada cuando George le informó que Ron se había ido a ver a un proveedor y que no volvería en el día.
Decidida a no perder más tiempo, Hermione hizo una parada rápida en la casa de sus padres para recoger a sus hijos antes de irse a casa. Al regresar a casa, sus pensamientos fueron consumidos por Ron, ¿qué le diría? ¿Cómo reaccionaría? ¿Acaso la escucharía?
Pero a medida que las horas pasaban lentamente, Hermione podía sentir el peso del tiempo presionando sobre ella como una vid asfixiante. Cada minuto parecía estirarse sin cesar, haciendo que su ansiedad creciera con cada segundo que pasaba. Ella envió varios mensajes de texto urgentes a Ron, con la esperanza de que le impulsara a responder o a regresar a casa, pero todo lo que recibió fue silencio.
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Perdida en la tentación
FanfictionHermione descubre una fuerza imparable que parece atraerla a la esposa de Bill después de una serie de eventos que las llevan a conocerse mejor. Hermione es una persona moralmente correcta y racional pero ¿será esto suficiente para mantener a raya s...