—Ay, dígame, Lupita, ¿cuánto quiere' por la cosita? Pol fuera se te ve bonita, tengo lo que te pone a grita'...
Tres y cuarto de la tarde, la pepa de sol en su punto, las láminas de los techos de sin parecían una parrillera, la brisa que pegaba parecía vapor de sauna, las calles estaban peladas, escasamente con algún motorizado que pasaba por ahí, llevándose atrás una manada de perros mordiéndole los talones.
Un sujeto que espera, te describo la pinta: unos chores del Barcelona, una franelilla con más huecos que portón de barrio peligroso, unas cholas que estaban más desgastadas que los fondos públicos del país, que dejaban escapar sus talones sucios y medio cuarteados, una gorra de Venezuela y una cornetica Bluetooth en la que venía reproduciendo un dembow que venía bailandito.
—¡Ay lupita, sí que sí, dame cinturita, sí que sí, dame cinturita! —detuvo sus pasos bajando por su casa, directico a la bodeguita de su compiche, ahí se echó una meneadita al son de la canción y continuó sus pasos—. ¡Háblame claro cuero e' pollo! ¿Hoy abres la barbería menol? ¡Ando mechúo, parezco un bejuco! —como si fuera la carajita que coronan reina de carnaval, saludando a todo el mundo iba. Hasta se quedó echando pie en una caimanera que tenían unos carajitos monta', sin darse puesto de grande el marico ese—. ¡ñora Carmen!, ¿todo chevrolet? Rote unos manguitos ahí ¿si va?
Y recostado de las barandas de una ventanilla, estaba un sujeto metido de lleno en su celular, a según, haciendo un test a ver qué malandro icónico de la cultura venezolana eres. Su atención fue robada parcialmente cuando un par de manguitos verdes rodaron frente a él, los miró, miró el rostro expectante de Minho y volvió a lo suyo.
—Aguanta la buseta, estoy ocupado en un beta aquí —dibujó una mueca de concentración absoluta. Minho rodó los ojos, bajándole volumen a la cornetica—. ¡Ay, el test me dio que soy el Koki, qué divino! —agarró una botellita de Glup y la abrazó a su pecho, procediendo a echarse unos pasitos de merengue—. ¡El, el cielo fue testigo de! ¡El cielo fue testigo de, del bulevar y del café del árbol donde la encontréééééé!
—Hay que ver, Jeongin. Más marico y no naces —recibió una mala mirada del compinche, pero él pate bola lo ignoró—. Porta la salsita e' soya y el adobito ahí pues, que esos manguitos requieren acompañante con urgencia.
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¡MIRA, COÑO E' TU MADRE! ;; 𝐦𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠.
Hayran KurguMinho en su vida pasada probablemente fue un kilo e' sal. Porque mira que estar toda su vida ahorrando pa' comprarse una moto y que la moto, resulte ser robada, viene a ser un severo episodio de mala suerte. Y en búsqueda de una solución para que e...