frat wars ── 𝐉𝐈𝐊𝐎𝐎𝐊

Capítulo O3

Jimin POV

Aparco en la entrada como cada mañana, pero en lugar de saltar directamente al frío, mi frente conecta con el volante.

Mis tiempos de esta mañana fueron una mierda. El entrenador se apresuró a recordarme que la natación tiene que ver tanto con la preparación mental como con la física, y todo lo que se necesita es una mala sesión y las Olimpiadas desaparecen.

Al menos ahora sé que la noche antes de las pruebas olímpicas no debo ir por un encuentro rápido que puede complicarse en un segundo.

Aprieto los ojos cerrados. Debería haberlo dejado. Ignorar el impulso y aceptar el hecho de que ambos habíamos superado... lo que fuera que tuviéramos. El problema es que fue perfecto... hasta el final.

Oír a Jungkook jadear mi nombre mientras se corría le quitó el misterio a nuestra relación y me devolvió a la realidad. Antes de eso, había sido una boca suave, una voz sexy, una necesidad desesperada en un paquete dispuesto. Había podido dejar de lado el quién y concentrarme en el qué.

Habíamos acordado lo transaccional, que funcionaba. Compartimenté, evité que cayera en ese terreno de “más” cuando no tengo nada que ofrecer más allá de los próximos meses.

Luego, con una sola palabra, allí estaba Jungkook, y desde entonces no he podido deshacerme de la imagen.

Fue... mierda, realmente no debería haber sido tan caliente.

Durante toda la noche, he estado pensando en cómo se pondría de rodillas para mí. Ha crecido sabiendo que un día será el dueño del mundo, y también lo parece. Ojos oscuros grandes y vivaces, expresión altiva, labio inferior lleno y pómulos a los que quiero dar un mordisco. Saber que toda esa perfección refinada y de clase alta tiembla por mí se me sube a la cabeza.

Arrastro mi culo para bajar del coche y sigo mi rutina matutina. Estoy demasiado cansado para masturbarme, apenas puedo molestarme en encontrar ropa limpia, y la única razón por la que me afeito la raya de la ceja es porque me está creciendo demasiado y no me siento yo sin ella. No tiene nada que ver con mi reunión posterior.

Y tener que enfrentarme a Jungkook.

Agito los brazos al pensar en ello, aún no estoy seguro de cómo voy a interpretarlo. Estoy... Mierda, creo que estoy nervioso. El anonimato sobre lo que estábamos haciendo podía ser una ilusión, pero significaba poder hacer cosas sin toda la incomodidad. Me pregunto si puedo pasar esta reunión a Wonho.

La idea de que Jungkook y Wonho se tomen un café juntos y discutan sobre la semana me hace apretar la mandíbula. Las reuniones no tienen mucha importancia, pero dar a Jungkook un lugar donde desahogar sus frustraciones ha evitado que vaya a hablar con el decano sobre nosotros. Es algo que debería dejar que Wonho maneje.

Pero... bueno, no quisiera que Jungkook pensara que lo estoy evitando. O que se irrite porque le resto importancia a sus “preocupaciones”.

Además, Wonho nunca podría manejar a Jungkook, y yo sería un idiota si lo sometiera a ello. Obviamente.

Maldita sea. Supongo que eso significa que voy a tener que aguantarme e ir. Mis nervios por la reunión son más intensos de lo que deberían.

Me recuerdan la primera vez que fui a encontrarme con Jungkook. Su oferta me pilló totalmente desprevenido, y aunque él intentó reírse de ella, yo simplemente... no pude. Es guapísimo, no estoy ciego, y me estaba ofreciendo el tipo de experiencia que nunca me había permitido vivir. Sexo, con un hombre, y lo mejor era que estábamos eliminando las emociones. Podía centrarme en mi carrera como nadador y no sentirme culpable por el intenso horario del equipo de natación que me dejaba sin tiempo, al tiempo que daba rienda suelta a esa parte de mí que siempre había ocultado. Sin embargo, aquí estamos, seis meses después, y todavía no he tenido la oportunidad de tocar su polla, y ahora no puedo quitármelo de la cabeza.