Un evento anticipado.
Era una mañana fresca y soleada en el Reino Champiñón, y el aire estaba lleno de emoción mientras todos se preparaban para uno de los eventos más queridos del año: la Carrera del Huevo de Pascua. Este evento combinaba la velocidad de una carrera con la diversión de la búsqueda de huevos de Pascua.
Creando una competencia única que atraía a participantes de todos los rincones del reino. Este año, la carrera prometía ser más emocionante que nunca, con la inclusión de nuevas rutas y obstáculos.
Mario y Daisy habían decidido participar juntos, emocionados por la idea de compartir la experiencia. Para Mario, siempre había sido una tradición competir, pero hacerlo junto a Daisy le daba un significado especial. La princesa de Sarasaland, con su espíritu aventurero y competitivo, estaba más que lista para enfrentarse a cualquier desafío.
Mientras el sol se elevaba en el cielo, los corredores comenzaron a reunirse en la línea de salida, que estaba decorada con brillantes guirnaldas y enormes arcos de flores. Había una gran variedad de participantes, desde corredores veteranos como Mario, Luigi y Yoshi, hasta otros personajes que simplemente querían disfrutar de la festividad, como Peach, Pauline y Toadette.
Luigi: ¡Mario!.
Gritó Luigi mientras se acercaba a su hermano.
Luigi: Parece que este año tenemos un buen grupo. ¿Listo para un poco de competencia amistosa?
Luigi: Siempre listo, Luigi.
Respondió Mario, ajustando su gorra roja.
Luigi: Pero no subestimes a Daisy. ¡Está lista para darlo todo!
Daisy sonrió y levantó una ceja, retando amistosamente a Luigi.
Daisy: No te preocupes, Luigi.
Dijo con un tono juguetón.
Daisy: ¡Voy a asegurarme de que Mario no tenga una victoria fácil!
La multitud estaba entusiasmada, y el bullicio aumentó cuando Toad, quien hacía de maestro de ceremonias, tomó el micrófono.
Toad: ¡Bienvenidos a la Carrera del Huevo de Pascua!.
Anunció con entusiasmo.
Toad: ¡Hoy tenemos una carrera especial llena de sorpresas y, por supuesto, muchos huevos de Pascua! ¡Corredores, prepárense para un desafío como ningún otro!.
El inicio de la carrera.
El sonido del silbato resonó, y la carrera comenzó. Los corredores se lanzaron por la pista con una explosión de energía, y de inmediato se encontraron con el primer desafío: un campo lleno de huevos de Pascua escondidos en el suelo.
Para avanzar, los participantes debían recoger al menos tres huevos antes de continuar, pero la tarea no era fácil, ya que algunos huevos estaban ocultos bajo trampas o en áreas difíciles de alcanzar.
Mario y Daisy, con su experiencia en aventuras, rápidamente comenzaron a recoger los huevos. Mario, usando su salto característico, alcanzó un huevo que estaba escondido en lo alto de una plataforma, mientras que Daisy utilizó su agilidad para esquivar una trampa de resorte que intentaba lanzarla fuera de la pista.
Daisy: ¡Estos huevos no se van a encontrar solos!.
Exclamó Daisy mientras agarraba su tercer huevo, dándole una mirada de complicidad a Mario.
Mario: ¡Vamos por el siguiente tramo!
Respondió Mario, mientras los dos se dirigían hacia la siguiente parte del circuito.