PREFACIO

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En tiempos antiguos se creía que las brujas eran seres despiadados, inmortales, seductoras, capaces de desvivir a las personas por diversión. Muchas veces se les oía reír por las aldeas espantando a la multitud. Se reunían en los bosques para alabar a los demonios con rituales satánicos. Y, por si fuera poco, lanzaban maleficios a los reinos.

Lo que nadie sabía era que su maldad las volvía letales, y mucho más cuando se les hacía enojar. Cabe reconocer que en algún tiempo fueron mujeres con simples conocimientos y de corazones puros. Muchas de ellas nacían con ese don, otros lo aprendían, y así iban sembrando el terror por todas partes.

Todas iniciaban el camino de la brujería hasta que eran consumidas por la oscuridad. Seres infernales que succionaban sus almas y las controlaban a su antojo.

UN TOQUE DE FELICIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora