¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de un corto e incómodo intercambio de saludos entre ChangBin y JiSung, Felix lo despidió de la manera más cortante y seca que había usado en los dos o tres meses que llevaban conociéndose: "adiós, cuídate, nos vemos la próxima semana". ¿Qué clase de despedida era esa? ¿Dónde habían guardado la sonrisita nerviosa que le hacía cada vez que se despedían? ¿Y el abrazo que siempre le daba? ¿Por qué la situación se había vuelto tan extraña y chocante de repente? ¿Y por qué le molestaba tanto que se hubiera vuelto así?
Ese suceso le había dado vueltas en la cabeza durante toda la noche, al despertar por la mañana, al desayunar, al hacer los deberes en su casa, todo su pensamiento era: "¿de verdad me gusta Lee Felix?"
Simplemente no podía encontrar otra explicación, el chico le gustaba, porque era bonito, porque era amable, por su carácter dulce y porque hacía magia en la cama.
Entonces, ¿era gay? Tal vez.
HyunJin alguna vez dijo algo sobre la bisexualidad, ¿era esa su clasificatoria?
Oh, cierto, HyunJin... Debía llamar a HyunJin y pedirle verse para platicar con él sobre lo que estaba sucediendo, aunque eso implicara tener que sacar una cita porque, bueno, durante el periodo de clases, Hwang era un hombre ocupado.
— ¿Bin?
— Hola, guapo, ¿cómo estás?
— Acabo de terminar una práctica, ¿y tú, guapo?
— Limpieza.
— Oh, suerte. ¿Necesitabas algo?
— A ti.
— No, gracias, no me tiro a heteros — bromeó—. Dime rápido, vuelvo a practicar en cinco minutos.
— Es algo complicado, pero en resumen, creo que me gusta alguien.
— ¿Quién es? ¿La conozco?
— No lo conoces, creo, pero estudia en tu misma facultad.
— De acuerdo, ¿nombre? Yo me encargo de averiguar el resto, y de paso descubro si también le gustas.
— ¿De verdad? — HyunJin le respondió con un sonido gutural — Bueno, gracias, te debo una, se llama Lee Felix.
— Lee Felix, de acuerdo, lo anoto y mañana tempra- ¡¿Lee Felix?!
— ¿Lo conoces?
— ¡Olvida eso, Seo! ¡Es un chico! Dios, nunca jamás en toda mi maldita, bueno, no maldita, hermosa, en toda mi hermosa vida, nunca jamás creí escucharte decir que te gustara un chico.
— Créeme que yo tampoco.
— Wah, lo voy a encontrar, lo voy a encontrar y le voy a dar un abrazo, logró voltear al hombre más heterosexual que conocía, se merece mi absoluto respeto.