- ¿Y eso qué? - preguntaba retirando por un momento sus audífonos.Al siguiente día, la castaña buscó por toda la escuela hasta dar con el rubio. Y en esos momentos se encontraba extendiéndole dinero sin mirarlo a la cara.
Le daba vergüenza hacerlo, pero ya era lo de menos.
-Es por lo de tus lentes - decía ya mirándolo - Ayer sin motivo alguno les hice una grieta.
-Eso ya no importa - rascó su nuca pensando que decir - Además, no necesito eso.
- ¡Tómalo, porque sé que volverá a pasar! - aún le seguía extendiendo el dinero.
-No lo quiero, ya lo dije - se puso de nuevo sus audífonos y antes de girarse para irse, fue tirado del brazo - ¡Oye!
- ¡Tómalo! - al final puso a la fuerza el dinero en su mano - Es mi forma de pedirte perdón por lo de tus lentes.
-Que rara forma de disculparte.
- ¡Lo siento, pero así soy! - y por la pena, terminó yéndose al instante.
- ¿Por qué siempre me encuentro con gente rara?
Acomodó sus audífonos, y siguió caminando mientras escuchaba música.
-Me encanta tu manera de disculparte, estaría encantada si alguien lo hiciera por mí.
-Por tu vida Aki, ya cállate.
La morena solo se reía por la vergüenza que al parecer tenía la castaña.
- ¿Por qué se ríe tanto?
-Ni idea Michi, mejor caminemos rápido para dejarla atrás - la tomó de la mano y se la llevó a rastras.
-Que motivadas están por llegar temprano - refutaba caminando a su paso.
Apenas era la primera hora de la mañana, por lo que luego de algunas vueltas fueron a sus clases. Ella vió que él ya se encontraba en su asiento, así que sin mirarlo a la cara fue a su lugar. No quería burlas de su parte a esa hora.
- ¿Y dónde está Emiko? - inquirió la peli rosa a su amiga.
-Dice que tenía que hacer algo importante - terminó botado el envoltorio de su dulce - ¿Quieres jugar un rato?
-Está bien, ¿dónde siempre?
-Donde siempre, no tardo - avisó la morena, y así se alejó para buscar un balón.
Como las horas pasan volando, el almuerzo no demoró en llegar.
La castaña se había dirigido a la sala de profesores a agradecerle a Takeda por haberla llevado a la enfermería.
-Y dígale las gracias de mi parte al entrenador Ukai.
-No te preocupes, cuando lo vea se lo diré.
-Que tenga un buen día - se despidió ya saliendo del lugar.
Comenzando a caminar por los pasillos en busca de sus dos amigas, cruzó miradas con cierto rubio que al final desvió con rapidez y siguió caminando.
- ¿Sucede algo?
-Nada - se puso sus audífonos - Solo vámonos Yamaguchi.
Cada uno continuó con su camino, sin voltearse a ver.
- ¿En dónde estarán metidas? - se quejaba al ver que nos las había logrado encontrar.
Al final acabó saliendo al patio por no poder hayarlas en el interior de la escuela. Ya se cansaba de estar caminando tanto sin no haberlas podido encontrar por ninguna parte.
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𝐀𝐦𝐨𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐕𝐨𝐥𝐞𝐢𝐛𝐨𝐥 || ʜᴀɪᴋʏᴜᴜ!!
Fanfiction-Ups, mi error. - ¡Claramente eso fue a propósito! - ¡Te pasa por hacerte el chistoso! Y fue por un simple pelotazo que lograron hacerce bastante cercanos. Porque de no ser así, seguirían siendo los mismos compañeros de salón que se ignorarían en lo...