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Capítulo XXI

¿Alguna vez has sentido como que estás en un lugar y a la vez no? ¿Qué tus pensamientos están dispersos y no tienen un orden y mucho menos puedes concentrarte en lo que ocurre a tu alrededor precisamente en ese momento? Pues en ese momento Rosabelle se encontraba en ese estado sentada en el salón de clases, estaba y a la vez no estaba presente porque aunque se encontraba sentada en una mesa junto a sus amigas durante una clase, su mente daba vueltas y vueltas como una montaña rusa.

Me estas volviendo loco con tu forma de ser.
El motivo eres tú, solamente tú.

Una a una cada palabra que dijo Mason se reproducía una y otra vez en su cabeza haciéndola comprender cada vez menos lo que había sucedido un rato atrás. Sobretodo la última frase.

Rosabelle, tu me gus-

No, no podría ser eso. Mason seguro estaba confundido. Sí, definitivamente debía estar confundido porqué no había manera de que eso que iba a decir fuera la verdad, fueran sus sentimientos. Probablemente tenía algún tipo de lapsus mental que no le hacía recordar que gustaba de otra persona y no de ella. A pesar de todos los pensamientos negativos, había una parte que se sentía más que feliz por los sentimientos casi revelados de Mason por ella y creía que eran verdaderos. Rosabelle no quería hacerse ilusiones y por eso se encontraba tan abrumada.

— Rosabelle vámonos ya la clase terminó — dijo Dyanne a su lado terminando de recoger sus cosas a la par de Angie — Rosabelle, oye — sacudió a su amiga por los hombros, y así logró que por fin prestará atención.

— ¿Qué sucede Dyanne, que pa- — se quedó a media frase al notar que la clase se había acabado y ella no recordaba absolutamente nada.

Sus amigas la miraron.

— Enserio ¿Qué te sucede? Mira esto — dijo Angie tomando el cuaderno de Rosabelle en sus manos — En todo el tiempo que llevamos de amigas nunca, y me refiero a que nunca pero nunca habías dejado de escribir nada en una clase y mira, vacío.

— Llevas toda la clase en un estado que parece catatónico, desde que llegaste casi corriendo parecía que habías visto una aparición — agregó Dyanne.

— Creo que lo que me pasó fue peor que ver un fantasma — dijo Rosabelle bajito para luego mirar a sus amigas — No pasa nada solo estoy distraída chicas es todo, ¿Después me pueden prestar sus apuntes? — preguntó recibiendo un asentimiento no muy convencido de sus amigas — Bien, entonces vámonos.

Luego de recoger rápidamente sus cosas las tres chicas salieron rápidamente del salón para regresar a sus casas. La madre de Dyanne las había venido a recoger ese día así que tenían que ir al estacionamiento de la escuela. Al salir y observar el cielo notaron que estaba muy oscuro así que no tardaría en llover y a juzgar por como se veía el cielo, no iba a tardar mucho en hacerlo.

— Hey Rosabelle ¿Ese no es Mason? — dijo Angie mirando a un lugar en específico mientras caminaban.

El nombre que menos Rosabelle quería escuchar era el de Mason pero aún así miró en la misma dirección que su amiga y efectivamente viendo a Mason a una corta pero considerable distancia. ¿Lo malo? Nada excepto que estaba hablando con otra chica, y no cualquier chica.

— ¿Conoces a esa chica? — preguntó Dyanne.

— Es Grace, _la chica que le gusta_ — respondió Rosabelle.

Las chicas siguieron caminando pero Rosabelle paró a ajustarse los cordones de los zapatos. Al terminar de hacerlo y levantarse, miró nuevamente en la dirección donde estaban Mason y Grace. Estaban hablando y a ella se le notaba muy alterada, Mason por el contrario estaba muy sereno escuchandola, juraría que hasta distraído. El error que cometió Rosabelle fue quedarse parada ahí ya que en Mason comenzó a mirar alrededor en búsqueda de no perder la paciencia al parecer y la vió de pie ahí mirando en su dirección.