Traidora.
Andras:
A lo largo de mi vida fui preparado para convertirme en el rey de este imperio algún día, todo lo que tenía que ver conmigo siempre fue de forma apresurada, mi nacimiento, mi educación, mi matrimonio y incluso ahora mi coronación que estaba programada para mañana. A pesar de estar listo para esto, nunca me imaginé sindo rey después de que mi padre muriera, o al menos no tan rápido. En la edad de los demonios mi padre aún era bastante joven, su muerte a sido un shock para todos los que nunca supimos ni siquiera que estaba enferma, y que alguien lo haya envenenado solo quiere decir que alguien más lo sabía a parte de mi madre.
Suspiré sin querer darle tantas vueltas al asunto. Gremory Harcourt ya estaba muerto, pero eso no quita el hecho de que hay un traidor entre nosotros que desea exterminar a la familia Harcourt. Fue el mismo que le dio el veneno a Visha para cometer el suicidio, y fue el mismo que acabo con mi padre. No hay que ser muy inteligente para saber que su próximo objetivo soy yo, o posiblemente Azael, ya que el es el portador.
Levanto la vista algo ansioso, paso los ojos por toda la habitación, Azael no se presentó a la audiencia, eso me pone aun de peor humor. Se distrae demaciado con esa humana desvergonzada. Se que está planeado algo, ya que sabe que yo no soy igual que vuestro padre, y pienso dar la orden de que se deshagan de ella una ver me coronen rey.
Lo mío con ella no es nada personal, pero si Azael se distrae demaciado con ella podría salir lo indudable, y Azael es portador, un niño híbrido no puede ser el próximo en seguir tal responsabilidad, me niego a que la asquerosa sangre de una humana RT esté en el legado de mi familia, por lo tanto, aunque me odie, me haré cargo de ella.
—Andras. —la voz de Naamah me saca de mis pensamientos, la miro.
—¿Qué pasá? —pregunte mirándola fijamente, esperando que diga algo. No lo hace pero me sostiene la mirada de forma desafiante. Al igual que Azael, a ella no le caigo muy bien, lo sé. Y eso es porque ella se párese mucho a él, ya que los dos siente afecto a seres inferiores, sentimientos que no voy aceptar, como Azael por la humana y Naamah por ese estupido de la primera casa
—Los preparativos para la coronación están listos, todo será a primera hora del amanecer, ser puntuales todos, ya que son los anfitriones de la ceremonia. —mi atención se mueve hacia uno de los ancianos del concejo, asiento en acuerdo, supongo que uno de nosotros tendrá que avisarle al imbécil que tengo como hermano.
—Muy bien. —es lo único que digo antes de ponerme de pie, miro a Morax, Zargan y termino en Naamah. —Avisa a Azael. —le ordenó para luego proceder a largarme. Los días no han sido los mejores últimamente, hace un mes ya perdí a mi esposa y futuro hijo el cual ella deseaba pero que nunca sabra que ella mismo mató. Mi padre, del cual sentía una gran admiración, hace días también se a ido, a mi madre no párese importarle demaciado, ya que su única preocupación ahora es dale a conocer a todos que ya no es la reina si no la madre del rey, y eso es aun más sagrado.
Lleno mis pulmones de aire antes de seguir mi camino. No debería estar aquí y, menos si se supone que en unas horas seré coronado rey, miro a todos lados antes de detenerme bajo un arbol marchito fuera del alcance de la vista de cualquiera. Meto mis manos en mis bolsillos y miro el cielo teñido de gris, no puedo evitar fruncir el ceño por la incertidumbre que me recorre, no soy feliz aunque siempre pese que esto era lo que quería.
—Andras. —escucho la voz de la mujer detrás de mi, me volteo a ver a la hermosa pelirroja de ojos violetas que se acerca. A pesar de ser de la primera casa es una mujer hermosa y realmente encantadora, no pude evitar ser atraído por ella desde que la vi, y cuando supe que esperaba un hijo, no dude que fuera mío, y tampoco es como si hubiera mucho que negar, una vez nació el niño el parecido era innegable.
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REDENCIÓN OSCURA (1# Trilogía Lazos Oscuros)
Mystery / ThrillerNo todo es lo que parece en el epílogo: En un mundo gobernado por demonios, donde los humanos sobrevivían no por poder o riqueza, sino por el valor de su sangre, la oscuridad reinaba en cada rincón. Las almas se perdían con facilidad en un ciclo int...