6:30pm
Bin deslizó su hábil y grande mano por todo el abdomen de Dongmin mientras lo besaba desesperado, mordiendo sus labios y jugando con sus lenguas en una danza que dejaba su saliva escurrir por la comisura de sus bocas. No tenía camisa y Dongmin no tenía pantalón así que la fricción que sus cuerpo estaba creando estaba despertando a más de un invitado.
Las uñas de Dongmin se deslizaban suavemente por la espalda del Alfa, mandando descargas eléctricas por todo el cuerpo que salían libres en uno que otro gemido o jadeo. Mientras que Dongmin hacía gestos tan magníficos al sentir la descarada mano de Bin sobre sus bóxer, apretándole suavemente y luego entrando en ellos sin pudor alguno. No supo muy bien en qué momento los gemidos se hicieron más fuertes y más constantes, sólo supo que le encantaban y que su Alfa estaba fascinado con ellos. Se besaron para callarse, se mordieron y cuando Dongmin ya no aguanto más y se corrió en la mano del Alfa, todo su interior se removió en calor, uno que le barrió todo el cuerpo y encendió ciertas zonas.
—¿Dongmin?
El aroma de Dongmin se hizo más intenso, sus ojos estaban más dilatados y la humedad en su estrecha zona le confirmó lo que el Alfa ya sospechaba. Dongmin había entrado en celo.
El Alfa, bastante asustado, como poco Alfas estarían, se alejó del Omega como impulsado por un resorte. Se pasó la mano por el cabello y después de ponerse una camisa corrió a su baño. Busco en el botiquín algún supresor y por cosas mágicas de la vida encontré uno de Sanha. Su hermano menor siempre le decía que no tocará sus cosas menos que fuera necesario y Bin se dijo que en ese momento era súper necesario.
Corrió de vuelta a la habitación y miró más que impactado los movimientos que su Omega estaba haciendo para complacerse. La caja con el supresor cayó de sus manos apenas vio a Dongmin dándose placer él solo y pasó saliva para calmarse. No podía dejar que su lobo mandara ahora porque entonces todo se iría a la mierda y la verdad, él ya tenía planes a futuro con su lindo Omega.
Cómo pudo levantó la caja con el supresor y sin dejar de mirar a Dongmin y escucharle como gemía y le pedía ayuda, lo obligó a tomarse el supresor. Dongmin aún se removía sobre la cama, lo tomó de la muñeca y hizo que Bin quedará bajo su cuerpo, se restregó sobre él y quiso tocar más lugares, que su Alfa lo complaciera con sexo, pero no podía y comenzaba a desesperarse por ello.
—¡Alfa! — chillo con las cejas fruncidas.
—Dije que no, Omega. — repitió y el Omega juraría que fue la voz de mando. Aunque no lo fue y él lo sabía. Bin nunca usaba esa voz, ni siquiera con los idiotas que le cagan la vida, mucho menos lo haría con él. — vamos a darte un baño.
Sujeto al Omega de los muslos y lo llevó hasta la bañera, calibro el agua para poder bañarlo y después de eso y de controlarse un poco más, más bien de regañar a su lobo y prácticamente castigarlo, lo abrazó de vuelta. Dongmin ya se encontraban mucho mejor aunque claramente se podía notar lo molesto que estaba por cómo lo ignoraba.
Bin intentó besarlo, pero Dongmin se alejó y se cubrió hasta la cabeza con las sábanas sin dejarlo hacer nada. Bin solo pudo sonreír.
—Omega berrinchudo. — dijo el Alfa.
—Alfa idiota. — respondió el Omega.
Primer capitulo de hoy :)
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El Alfa que odio, ¿es mi Alfa?
Hayran KurguLee Dongmin es un tierno y adorable Omega de grandes mejillas, piel canela y estatura bajita, tiene la fama de ser el Omega perfecto para cualquier Alfa en la tierra, incluso aquel chico con el que vive peleando todo el tiempo. Moon Bin es un Alfa...