Capítulo 70: El ascenso de Palpatine

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Quien diría que en algún momento, la misma fuerza tuvo conflicto consigo misma el día en el que Abeloth fue encerrada por la trinidad del padre, la hija y el hijo.

Quien diría que Abeloth era el ente más poderoso de la fuerza.

Quien diría que el sith más poderoso de todos en la época de la república quisiera tener su poder.

Desde el día en el que Palpatine obtuvo el mapa a Abeloth en las entrañas del templo sith bajo el jedi, su obsesión cambió de rumbo, su manera de pensar le hizo darse cuenta del inmenso poder con el que cargaba la madre, un poder único capaz de cambiar el equilibrio en la fuerza a su favor, muy superior a cualquier sith o jedi habido y por haber en la historia, un poder que no debía ser perdido.

Ante la creciente duda de Palpatine sobre la mera existencia de Abeloth en lo desconocido, ordeno en secreto a un equipo de mercenarios liderados por Durge y Cad Bane liderar la búsqueda de aquel mundo donde se suponía existía encerrada en los confines de la galaxia, grande fue sus sorpresa cuando los mercenarios se toparon con aquel mundo en coordenadas más lejanas a las mostradas en el mapa, se encontraba vagando sin rumbo en la soledad del frío espacio, según suposiciones otorgadas por un droide, el cataclismo logró arrancar aquel mundo de su órbita original, condenandolo a permanecer en constante movimiento hacia la nada.

Los informes dejaron de llegarle cuando se informo sobre presencia de vida inteligente en aquel planeta, vida cuyo origen se encontraba en una caverna sellada que emanaba un aura oscura amenazante, desde aquel informe no se presentaron más reportes sobre esto, obligando al sith a enviar otro equipo de cazarecompensas hacia las coordenadas aparentes de aquel mundo, esta vez, liderados por Assaj Ventress.

Tomó tiempo nuevamente, valioso tiempo en el cual el imperio y el manto se hicieron de mayor control en territorio republicano, bases caídas fueron retomadas, mundos fueron destruidos o tomados, su poder crecía mientras que los suyos cedian, cada día que pasaba los planes tejidos por años para controlar la galaxia al completo eran rotos ante la llegada de amenazas exteriores, su plan fracasaria de no cumpletarse del todo, la noticia de los hijos de Anakin solo hizo empeorar las cosas, el elegido de la fuerza había concebido descendientes con igual o mayor poder que él, aun peor cuando las influencias del ángel rojo hicieron cambiar su rumbo a una lealtad neutra, porfin la paz se hacia presente en su vida lo suficiente como para olvidarse de lo que era ser un miembro de la orden jedi, con su nueva forma de pensar y rodeado de gente que lo apoyaba en su vida diaria el lado oscuro se marchito cual flor seca, ya no tenía control sobre él, la pieza central, la clave de su éxito como supremo emperador se había esfumado, todo por ese imperio.

Cuando Assaj logró comunicarse con Palpatine recibió noticias abrumadoras, el sello se había roto y los mercenarios habían tenido un destino fatal, Abeloth, en su retorcida mente destrozada por la soledad de un millón de años había usado a los mercenarios como muñecos de trapo, destrozo sus mentes transformandolos en seres sin vida con el único propósito de servirle como compañía, una "familia", una que nunca la abandonaria, el cómo Assaj pudo capturar a Abeloth fue un interés que cautivo al sith durante el informe, ¿Cómo su ex asesina pudo someter y capturar a un ente cuyas leyendas lo tachaban de inmortal e imparable?, sus dudas aumentaron aún más cuando se supo de la contención del ser en la nave lista para ser llevada a un lugar bastante familiar para Sidius.

Palpatine se dispuso a salir de Coruscant con el pretexto de ir a un sistema lejano para revisar las fábricas principales de armas clon, su excusa fue la perfecta máscara para ir al mismo sito donde la madre Talsin, enemiga de sidius, trato de volver a tener su forma corporea através de la reina del pueblo vardotano, un acto frustrado por el gungan Jar Jar binks y el maestro jedi Mace windu, pero no venía a hacer cualquier cosa, por algo había dado la orden de traer a Abeloth hasta este mismo lugar.

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