El destino nos unio

Sentimientos extraños

Me estaba muriendo de los nervios que tengo, era hora de comenzar las clases en un nuevo colegio. Siempre fui toda mi vida a un colegio semi-privado de mi pueblo, pero sabía que no iba a ser lo mismo; nuevas amistades, nuevas materias y sobre todo, nuevos grupos. 

Me estaba preparando mi mochila para ir al primer día, pero entonces mi mente no podía dejar de pensar en mañana; tenía pensamientos negativos, como los que tenía antes de conocerlo a Enzo. Entonces recordé la carta que le escribí a Enzo hace varios meses atrás, esa carta que nunca se ma he mostrado a nadie ni a mis mejores amigas.

Fui buscando entre mis cosas y encontré la caja donde se encontraban mis cosas de escritura, tarde un buen rato buscando entre papeles y papeles de inspiración; pero lo bueno es que la pude encontrar.

La carta decía: "Cuando te Vi ese día, no pude dejar de pensar en ti; en tu grave y bella voz, en tu mirada bella mientras me ejercitaba; esa mirada que me hizo sentir nerviosa en todo momento, que me inquietaba porque todavía no había podido hablarte. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, desde que te conocí mis pensamientos oscuros se han ido de mi mente y solo puedo dejar de pensar cosas positivas, gracias por todo, gracias por cambiar mi vida para bien."

Espero que está carta nunca llegue a Enzo, ni a nadie; la guarde devuelta en la caja y la escondí debajo de mi cama.

Enzo Pov's

Estaba haciendo bíceps en el banco y Doris estaba hablando con Sol

Yo fui a dónde estaban mis cosas y busque el chat de Ainara, pero justo me llamo Larine, la mejor amiga de Ainara

¿Qué querés Larine?.—Le pregunté suspirando.—Estoy entrenando.—

¡VOS SOS UN HIJO DE PUTA ENZO!.—Me grito ella muy enojada.— ¡VOS SI SABÍAS QUE AINARA SE MUDO Y NO DIJISTE NADA!.— ¿Espera, qué?.—

Larine decime que no es verdad, ella me diría si.....—Ella me interrumpe.

No nos dijo ni a nosotras Enzo.—Me dijo ella suspirando.— Perdón, pensé que si sabías.—Me dijo cortando la llamada y me acerque a ambas

¿Y esa carita?.—Dijo Doris.—¿Necesitas ayuda con el ejercicio?—

Mañana ya me tengo que ir a buscar otro teléfono.—Dijo Sol.—Encima solo pude llamar a Ainara con sus teléfonos y nada.—Suspira

Me habló Larine.—Les dije y ellas me miran

Nunca me cayó bien, todavía no puedo creer que se la mejor amiga de Ainu.—Dijo Sol subiendo a la máquina

Me dijo que Ainara se mudó.—Agregue y ellas se miran

Yo la mató.—Dijo Sol mordiendo su labio.— ¿Hablaste con Ainara?

No uso el apodo que siempre le dice, se nota que se enojo con Ainara por no decir nada.

Hablé ayer con ella, hoy no.—Les dije.— Ahora seguro que anda en viaje o en clases.—

Intenta hablar con ella ahora.—Dijo Sol bajando de la máquina.— Puede que te conteste, no se fue a otro país.—

Ella tiene razón, debería llamarla a Ainara ahora; me daba pena porque hace un par de días empence a sentir algo extraño. Como mariposas en mi estomago, algo que no habia sentido nunca antes; es como, si me estuviese enamorando de Ainara. Con ella siempre he sido muy cercano, siempre entramos juntos, hemos dormido en la misma cama varias veces y nunca me sentí como me siento ahora. No tenerla entrenando conmigo mientras me enteraba que se había mudado de la ciudad fue lo que me hizo sentir este extraño sentimiento, quería tenerla conmigo en éste momento y solo en este maldito momento.

Voy a buscar mi teléfono y llamo a Ainara mientras iba caminando otra vez hacia mis amigas.

¿Ya atendió?—Me preguntó Doris mientras tomaba agua

Yo negué, era raro de Ainara tardar tanto en responder aunque esa dormilona no te responde cuando descansa.

¿Qué querés Enzo?.—Me respondió Ainara de mala gana, nunca me hablaba así, algo le pasó.

Creo que es la señal, voy a buscar afuera.—Les mentí a ambas y ellas siguen en la suya, fui afuera

¿Que té pasá? ¡Sabes lo que es enterarnos por Larine que te mudaste a otra ciudad y ni siquiera nos dijiste nada!.—Le dije enfadado

No me hables en ese tono Enzo Nicolás.—Me dijo con un tono frío y seco, un tono que con nosotros nunca ha usado.

No te hagas la ofendida Ainara Celeste, nos dolían enterarnos por otros medios.—

Primero que nada, sabes muy bien que a mí no me gustan las despedidas, segundo, no quiero saber nada de Sol, estoy enojada con ella y no quiero ni que la nombres. Ahora solo quiero que me dejes en paz porque estoy acomodando mis cosas para mí nuevo instituto.—Me dijo con el mismo tono y colgando la llamada, si que estaba re mal Pero me quede pensando en lo de Sol, ¿por qué sera que estara enojada con ella?