Maegor Targaryen

Capitulo 32

Reino de Camelot

—Arturo —Merlin en seguida llama a su esposo— Los caballeros ya están listos para partir hacia Harrenhal.

—Eso es bueno —el alfa no le había apretado tanta tensión a su esposo ya que estaba viendo unos papeles— No estoy seguro en dejar a nuestra hija Adelaide a cargo del reino, no es mucho para ella.

—Nuestra hija va a tener que aprender a hacerse cargo del reino, Arturo. Ella lo hará bien. Si no quieres ir con los caballeros hacia Harrenhal, está bien. Conmigo y Morgana ya sería suficiente.

—Un rey lucha sus batallas, nunca dejé solo a los caballeros, no lo haré ahora, Merlin —Arturo se levanta y camina hasta su omega— Iré, después de todo le di mi palabra al príncipe Maegor que yo estaría en la lucha. Nuestra hija lo hará bien, además tiene el apoyo de sus dos hermanos para dirigir el reino.

—Bueno, uno, ya que Leonard quiere venir con nosotros ya que quiere ayudar —dice mientras lo ve a los ojos— Le dije que sí podía venir.

—Ya veo, bien. Leonard tiene la edad para ir a la batalla —en eso Arturo se dirige hacia su espada— Es hora de partir, entre más pronto lo hagamos, más pronto llegaremos.

—Y más pronto podremos ayudar a Maegor —el omega solo muestra una expresión seria— Espero que esta guerra termine en seguida.

—Es una guerra, nadie sabe cuánto tiempo durará —Arturo ve cómo Merlin se notaba preocupado— No te preocupes, Merlín. Todo estará bien.

Merlin no dice nada y solo asiente mientras en el interior de su corazón sentía que algo malo iba a pasar. Eso lo estaba inquieto demasiado, ya que no sabía qué era aquello que tanto lo preocupaba. Solo sentía que algo oscuro estaba dando vueltas, pero el mago aún no sabía qué era esa oscuridad.

En Harrenhal

Un dragón de escamas de color rojo brillante, volaba hacia el castillo de Harrenhal mientras una tormenta estaba presente. Daemon ve el castillo, estaba listo para tomarlo en nombre de su esposa. El dragón vuela alrededor del castillo, en eso Daemon hace que Caraxes aterrice en una parte que había visto que era perfecta para que su dragón pueda aterrizar y descansar. El dragón aterriza en el lugar donde Daemon había visto que era perfecto. Cuando Caraxes aterriza, termina rugiendo.

Dentro del castillo, en una sala, había un pequeño grupo de personas que estaban comiendo tranquilamente. Estaban escuchando un poco el rugido de Caraxes, ninguno de los presentes se puso nervioso y solo continuaron comiendo. En ese momento, Un joven de cabello castaño oscuro toma una copa y comienza a moverla. El joven ve el líquido de color rojo que se encuentra en el interior de la copa, moviéndose al compás de sus movimientos.

—Joven Lukas, no es bueno que juegue con la copa si está llena —dice un hombre mientras lo ve— Podría marcharse.

—Descuide, ser Simón, está bien, no me marcharé —Lukas sonríe y continúa viendo la copa— Una guerra se está llevando a cabo y algunos Lord ya eligieron un bando.

—Sí, de eso se está hablando últimamente —Simón ve cómo Lukas deja de mover la copa— Su padre está del lado de los verdes.

—Mi padre, yo no —en eso Lukas deja la copa en la mesa— Los verdes son un grupo de traicioneros, unas ratas, unas sandijuelas, realmente son una molestia, una desagradable y asquerosa molestia. Espero que todos se mueran, incluido mi padre.

—Vaya, si que se expresó —dice uno de los que están sentados en la mesa— Lukas siempre fue alguien que dice la verdad sin tener miedo a las consecuencias.

—Ya deja de hablar y sigue comiendo —Lukas solo suspira— Me gustaría matar a mi padre, así yo sería el encargado de manejar todo esto.

—Creo que pronto vamos a recibir noticias de la muerte del Lord Larys Strong —murmura. Pero en eso nota que Lukas lo está viendo con seriedad— Noticias que no serían tan malas.